El eventual aplazamiento del apagón analógico retrasará la inversión privada en proyectos como la Red Compartida, calculada en siete mil millones de dólares, coincidieron especialistas.

 

Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), comentó que un aplazamiento del apagón va a retrasar, aún más, el proceso para la licitación de este proyecto que busca llevar banda ancha y servicios de telecomunicaciones a 95% de la población.

 

De acuerdo con la reforma en telecomunicaciones, tras el apagón analógico se liberarán 90 megaherts (MHz) de la banda de 700 MHz para llevar banda ancha y servicios de telecomunicaciones a poblaciones alejadas.

 

Al respecto, Gabriel Sosa Plata, especialista en telecomunicaciones, indicó que dada la complejidad y tiempo que lleva realizar una licitación de este tipo, el aplazamiento de un año del apagón sería muy dañino, ya que se prevé que la Red Compartida esté lista para 2018 y, con el retraso, se corre el riesgo de no cumplir con esta fecha.

 

En el proceso de consulta previo a la publicación de las prebases para licitar la Red Compartida, más de 40 empresas y especialistas mostraron su interés en el proyecto, cuyo ganador podrá arrendar el espectro tanto a operadores móviles tradicionales como a los emergentes virtuales, así como a operadores fijos que busquen tener capacidad para ofrecer servicios móviles.

 

Por otra parte, el aplazamiento sentaría un mal precedente para los interesados en las licitaciones de canales digitales, debido a que el gobierno estaría faltando a los términos en los que licitó una cadena nacional de televisión digital, en la primera mitad del año.

 

Los especialistas coincidieron en que los ganadores con el retraso del apagón son las televisoras actuales, porque tendrán un año más para explotar sus concesiones, como sería el caso de Televisa, a diferencia de la nueva cadena de televisión.

 

La que pierde es Cadena Tres, que previó una inversión de 10 mil millones de pesos para iniciar transmisiones digitales a nivel nacional a partir del 1 de enero, fecha en que iba a entrar ya en señal digital, por lo que todo su plan de negocios, programación y desarrollo a futuro está en función del apagón. Si se aplaza, la empresa va a tener afectación económica y tiene las posibilidades de demandar al Estado”, agregó Ramírez.

 

El Senado de la República llevará a cabo este martes una mesa para hablar de los riesgos en el retraso del apagón analógico, en la que participarán el ex presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, la presidenta de Observatel, Mariana Levy; y la titular de la Unidad de COntenidos Audivisuales del IFT, María Lizárraga.

 

Cuernavaca pide más tiempo

 

El Congreso de Morelos solicitó, mediante un exhorto al IFT, aplazar el apagón analógico programado para el próximo 29 de octubre para Cuernavaca, debido a que muchas familias se quedarán sin acceso a la televisión.

 

El punto de acuerdo, apoyado por todos los grupos parlamentarios, pide que la medida se aplace hasta el 31 de diciembre.

 

ONG: Simple, el argumento del  retraso

Para la presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de Audiencias, Adriana Solórzano, una interpretación simple para justificar el retraso del apagón analógico es que habrá millones de personas que se quedarán sin señal una vez que se establezca la televisión digital.

 

La especialista apuntó que 10% de la población que se quede sin migrar de inmediato a la TDT es un número aceptable, ya que por lo regular estas personas tardan sólo unos meses en adaptarse al cambio tecnológico, de acuerdo con experiencia internacional.

 

Comentó que no existe justificación para retrasar el proceso hasta finales de 2016: “un año es lo que te llevó digitalizar a 90% de la población, no se puede creer que sea el mismo tiempo que se requiere para digitalizar a 10% de los hogares”.

 

Advierten  por fallas  de la SCT

 

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es una de las principales responsables en el retraso del apagón analógico y las implicaciones que esto traerá, debido a que mostró fallas en la ejecución del programa de transición a la televisión digital y no dio certeza de las personas que se quedarían sin señal de televisión abierta tras el proceso, subrayó Gabriel Sosa Plata.

 

El especialista recordó que el Programa TDT estipuló en principio 12.6 millones de hogares beneficiarios para la entrega de televisores, y que tras ajustes de cifras se estableció que eran 9.4 millones, los cuales representan 74% de los beneficiarios.