CARACAS.- Agentes de seguridad del Estado arrestaron ayer a Eulogio del Pino y Nelson Martínez, quienes hasta la semana pasada eran el ministro del Petróleo y el presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), respectivamente.

 

Ambos están acusados por haber cometido presuntos actos de corrupción, informó ayer el fiscal general interino de Venezuela, Tarek William Saab.

 

Agregó que los detenidos forman parte de un grupo de 65 gerentes petroleros, cuyo plan era provocar la “implosión” de la industria petrolera, en medio del robo de combustibles.

 

Las detenciones ocurrieron en una semana en la que el presidente Nicolás Maduro anunció una “gran limpieza” en PDVSA para combatir la corrupción, en la que puso al frente de la empresa estatal al mayor general de la Guardia Nacional (policía militarizada) Manuel Quevedo.

 

Del Pino y Martínez hicieron carrera en la industria petrolera con el ex presidente Hugo Chávez y parecían contar con el firme respaldo de Maduro. El mandatario los intercambió en el último año en la presidencia de PDVSA y el Ministerio de Petróleo.

 

El nuevo presidente de PDVSA asumió esta semana, con el compromiso de levantar la producción petrolera, que ha caído de 3 millones a 1.9 millones de barriles diarios en los últimos cuatro años.

 

Quevedo, sin experiencia en el mundo petrolero, debutó ayer en Viena, Austria, en una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

 

La oposición, que ya ha denunciado la corrupción PDVSA, cree que más que una lucha contra la corrupción se trata de una lucha interna entre poderes del oficialismo.

 

Algunos observadores ven en estas detenciones un ataque del presidente Maduro hacia el entorno Rafael Ramírez quien fuera durante más de diez años ministro de Petróleo y presidente de PDVSA de Chávez.

 

Ramírez, que ha sido atacado por varias figuras cercanas al presidente, es actualmente representante permanente de Venezuela ante la ONU y ha criticado las políticas económicas de Maduro.

 

Por lo pronto, del Pino, difundió ayer, tras su detención, un video en el que dice ser víctima de un “ataque injustificado” y pidió que se le permita “el derecho a la legítima defensa”.

 

“Si en estos momentos están escuchando esta grabación es porque se han concretado todos los rumores que me habían llegado de que toda una serie de acusaciones que han estado haciendo contra todo el entorno de mi trabajo en Petróleos de Venezuela se estaban dirigiendo hacia mí”, dice en el video.

 

En la grabación, publicada en su cuenta de Twitter, Del Pino reivindica su trabajo al frente de PDVSA y reafirma su lealtad a la Revolución Bolivariana.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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