La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a la serenidad, la prudencia y al respeto de la vida humana y sus instituciones, luego de la explosión ocurrida la madrugada de este martes en la entrada principal de sus instalaciones.

 

En rueda de prensa, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda, indicó que lo acontecido en su sede central es un llamado a reflexionar sobre la necesidad de reconstruir el tejido social, a fin de propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos.

 

Agradeció el apoyo y la colaboración de las autoridades federales y locales, a fin de investigar la explosión ocurrida a la 1:50 horas en Calzada de los Misterios número 26, colonia Tepeyac Insurgentes, en la delegación Gustavo A. Madero.

 

De igual forma, agradeció la solidaridad de los obispos, fieles, sacerdotes, instituciones, así como diversas personas de buena voluntad que se han acercado para conocer los hechos en los que sólo hubo daños materiales.

 

Miranda Guardiola reiteró la invitación de la Iglesia Católica a una conversión social “para mirarnos como hermanos, y que cada ciudadano sea constructor de la paz en nuestro país y poder tener la garantía de una vida digna”.

 

El también portavoz del Episcopado llamó asimismo a vencer al mal con el bien, “como nos lo enseña insistentemente el apóstol San Pablo”.

 

aarl