Hasta la semana pasada se le veía como a Donald Trump.

 

Contra viento y marea, contra propios y extraños, el magnate inmobiliario se posicionó en el Partido Republicano y, también contra pronóstico, ganó la Presidencia de Estados Unidos.

 

Ricardo Anaya lo emulaba, o parecía emularlo.

 

Ocho días después su panorama es distinto.

 

Se negó a la consulta interna reclamada por tres presidenciables, dos de Acción Nacional (PAN, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle) y uno del Partido de la Revolución Democrática (PRD, Silvano Aureoles).

 

-¿Por qué no firmaron la carta otros aspirantes como Miguel Mancera?

 

-Simple -reflexionó Moreno Valle-: porque él está atendiendo las necesidades de la Ciudad de México tras los sismos, y sólo somos tres los que podemos competir con Ricardo Anaya.

 

La negativa a abrir el proceso llevó a lo pronosticado aquí: la salida de Margarita Zavala luego de 33 años de militancia para buscar su propio espacio y fracturar más al PAN.

 

Al cerrar las puertas, ahora a Zavala y pronto a Moreno Valle, Anaya condena su propio destino.

 

 

ANIQUILAMIENTO DE CONTENDIENTES

Como difícilmente emulará a Donald Trump, Ricardo Anaya va por otro camino.

 

El abierto por Roberto Madrazo Pintado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

La historia se repite:

De 2002 a 2005, el tabasqueño se dedicó a construir su propia candidatura en demérito de muchos otros aspirantes: Manuel Ángel Núñez Soto, Enrique Martínez y Martínez, Enrique Jackson, Arturo Montiel y el ahora detenido Tomás Yarrington.

 

Para desgracia suya, Madrazo Pintado se peleó con Elba Esther Gordillo, quien hizo campaña y organizó traiciones de la propia estructura priista para beneficio del panista Felipe Calderón.

 

Hasta en el caso de La Maestra hay un símil: Margarita Zavala, quien tiene atrás de sí al calderonismo y a la multitud de malquerientes de Anaya por cómo se ha posicionado del PAN.

 

Y hasta por cómo negocia a oscuras el frente con Alejandra Barrales y Dante Delgado sin participación de los demás interesados en buscar la candidatura y sin informar a la base.

 

Un dato juega a favor de Anaya: se deshace de contendientes internos, y eso le garantiza la candidatura presidencial para 2018.

 

La pregunta es: ¿para qué?

 

No son buenas noticias para el PAN y los panistas.

 

 

LA CAÍDA DEL CLAN DE FÉLIX Y BORGE

1. Un clan cae en Quintana Roo, el de Félix González Canto y de Roberto Borge.

Quienes llevaron al estado a la crisis política, social y económica actual.

 

Acaso nervioso porque la justicia ya lo ha marcado, el ex gobernador y senador González Canto volvió a sus métodos porriles y se enfrentó a Julián Ricalde durante el aniversario de Quintana Roo.

 

En campaña, él encabezó la destrucción de promocionales de Carlos Joaquín, el gobernador a cuyo impulso se promueve la purgada de quienes hundieron la entidad.

 

2. Metepec está de fiesta.

El viernes fue inaugurado el festival Quimera, iniciado hace 27 años cuando ese municipio parecía lejos de la capital mexiquense Toluca y hoy está integrado a la zona conurbada.