Andrés Manuel López Obrador realizó su primer mitin como candidato presidencial de las izquierdas en las sede del Instituto Federal Electoral (IFE) y al filo de la veda electoral impuesta durante el periodo de intercampañas.

 

El tabasqueño completó su registro ante el órgano electoral y de inmediato salió a la explanada para tomar el templete instalado en la explanada principal del IFE, justo a los pies de la estatua de Benito Juárez.

 

López Obrador inició su discurso, aún con la advertencia que minutos antes lanzó el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, quien llamó a respetar la veda electoral impuesta durante el periodo de intercampañas.

 

“En una democracia el cumplimiento de las reglas y los plazos contribuye a la equidad. Por ello hago un llamado para que la coalición Movimiento Progresista, sus candidatos y militantes y simpatizantes respeten escrupulosamente las disposiciones legales aplicables a este periodo de intercampañas”, señaló Valdés Zurita.

 

Ésa fue la respuesta que dio el IFE al llamado que le hicieron tanto López Obrador como los dirigentes del PRD, PT y MC para lograr la equidad en la contienda electoral vigilando que no se utilice dinero público para las campañas y garantizar un trato equitativo en los medios de comunicación.

 

“Ustedes como autoridades tienen una gran responsabilidad y espero que estén a la altura de las circunstancias, que no se repita lo que sucedió en 2006, que no se vuelvan a pisotear los derechos de los ciudadanos y se respete la voluntad del pueblo. Que tengan ustedes la capacidad, con la ley en la mano, de garantizar elecciones limpias y libres”, apuntó López Obrador.

 

Una vez frente a los micrófonos, el tabasqueño pronunció su discurso ante más de mil militantes y simpatizantes de la izquierda, entre los que estaban integrantes de Morena y el SME, quienes se dieron cita en la sede del IFE para apoyar a su candidato presidencial.

 

“En ningún momento las transformaciones se logran sólo con la voluntad y el trabajo de un solo hombre, son los pueblos el motor del cambio”, aseguró López Obrador para luego resumir en diez puntos su propuesta política.

 

También aprovechó el marco para reiterar, sin dar nombres, que tanto el PRI como el PAN representan el mismo régimen de corrupción y que en las próximas elecciones sólo habrá dos proyectos de nación.

 

“Esto que está pasando no se originó hace 10 o 12 años como algunos quieren hacernos creer. ¡No! Esto viene desde 1983 cuando una de esas organizaciones políticas estaba en su apogeo. Lo que hizo la otra organización política que entró al relevo para que siguiera más de lo mismo fue continuar con la misma política antipopular, entreguista, con el mismo régimen de corrupción e injusticias”, dijo.

 

“¿Pueden ustedes imaginar cómo me siento?”, preguntó López Obrador al público con la voz entrecortada, visiblemente conmovido, con la bandera nacional ondeando justo frente a él con el frío viento de la tarde y una lluvia de aplausos.

 

“Es un orgullo, un gran honor representar a un movimiento que busca la transformación nacional en estas circunstancias tan difíciles para el país. Esa es nuestra fortaleza, luchar por una causa justa y por eso no queremos albergar odios y rencores, por eso estamos extendiendo nuestra mano franca a todos, para que juntos logremos la transformación de nuestro país”, finalizó.

 

Al término del acto, López Obrador negó tajante haber violado la ley por haber dicho “parte de su ideario”. Poco importaba. El tabasqueño se había adelantado a sus rivales al protagonizar el primer mitin de un candidato presidencial antes del inicio formal de las campañas justo en las narices del IFE.