Bastaron cinco minutos para que Andrés Manuel López Obrador incendiara el zócalo capitalino en el festejo que realizó tras el debate entre los presidenciables. Ni siquiera la lluvia impidió que el tabasqueño, acompañado por su familia y el empresario Miguel Torruco, tomara el micrófono para desatar la euforia de sus simpatizantes al proclamarse ganador del encuentro.

 

“Pusimos las cosas en claro. Se ganó ese debate. Lo ganamos porque nos asiste la razón porque ya no se puede mantener este régimen de corrupción, injusticias y privilegios, este régimen de mentiras y engaño”, afirmó el tabasqueño, quien reiteró el llamado a sus simpatizantes a no aflojar el paso en la recta final de la campaña.

 

Al festejo no llegaron ni el candidato de la izquierda al gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ni los dirigentes del Movimiento Progresista. Poco importó. A su salida la gente se arremolinó en torno al automóvil que lo transportaba.

 

En el debate, López Obrador tomó la ofensiva para echarle en cara a Enrique Peña Nieto su cercanía con las televisoras y personajes como el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y el ex gobernador mexiquense Arturo Montiel. López Obrador mostró documentos con los cuales acusó al candidato del PRI de gastar más de 691 millones de pesos por concepto de imagen pública en su primer año de gobierno, en 2005.

 

Cuando Peña intentó responder a los ataques relacionando a López Obrador con los videoescándalos en los que René Bejarano fue grabado en actos de corrupción, el tabasqueño respondió contundente. Parecía como si estuviera esperando que llegara dicho cuestionamiento para contratacar acusando el vínculo entre Peña Nieto y las investigaciones por enriquecimiento ilícito en contra del ex gobernador, quien aseguró, posee una fortuna superior a 600 millones de pesos.

 

“Acerca de lo que dice de Bejarano y debería agregar también lo de Ponce, fíjese cómo son las cosas, Ponce, secretario de finanzas el tiempo que fui jefe de Gobierno, está en la cárcel, lleva ocho años. Bejarano también fue a la cárcel y usted que fue secretario de administración de Montiel está aquí”.

 

Para la segunda mitad del debate, López Obrador abandonaría el ataque contra Peña para centrarse en sus propuestas de gobierno para combatir la corrupción, implementar un programa de austeridad y aplicar programas sociales que permitan acabar con la pobreza extrema. A lo largo del debate, el tabasqueño prestó poca atención a las preguntas planteadas por el IFE. Tampoco hizo referencia alguna a las intervenciones de Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri.

 

Frase: Ponce, secretario de finanzas el tiempo que fui jefe de Gobierno, está en la cárcel, lleva ocho años. Bejarano también fue a la cárcel y usted que fue secretario de administración de Montiel está aquí