WASHINGTON. Las rentas de apartamentos están aumentando. Lo mismo que comer afuera, cortarse el pelo, ejercitarse en un gimnasio o beber un café. Para el consumidor estadunidense, acostumbrado desde hace algunos años a los precios inamovibles o en baja, aparece una tendencia desconocida en varios sectores de la economía: hay una inflación leve.

 

Los aumentos siguen siendo bajos y en muchos casos compensados por las caídas de precios de otros artículos, lo que mantiene la inflación en niveles históricamente bajos, pero los aumentos de precios de toda una gama de rubros de consumo son los mayores desde el fin de la Gran Recesión hace seis años.

 

Esto refleja una economía más sana. Muchas empresas han adquirido confianza suficiente para trasladar los mayores costos a los precios al consumidor sin temer la pérdida de clientes.

 

La inflación medida por el índice de precios al consumidor ha aumentado muy poco en los últimos 12 meses, sobre todo porque los bajos precios de la gasolina deprimen el índice.

 

Sin embargo, los precios aumentan. Si se excluyen los alimentos y combustibles, que tienden a fluctuar de manera brusca, la llamada inflación subyacente ha aumentado a una tasa anual de 2.3% en los últimos tres meses.

 

-Aumentan los alquileres

 

El mayor impulso a la inflación este año proviene de la renta de viviendas. Aumentó 3.5% en junio con respecto al año anterior, según información del gobierno, el quinto mes consecutivo con un aumento similar. Es la mayor tasa anual en seis años.

 

La abrumadora mayoría de los estadunidenses optan por alquilar en lugar de comprar su primera vivienda, según datos del gobierno. Esto ha reducido la tasa de viviendas vacantes a su nivel más bajo en 25 años y provocado aumentos de las rentas.

 

-Comer afuera es más caro

 

Los precios en los restaurantes aumentan más rápidamente que antes, con 3% en junio con respecto al año anterior.

 

El aumento de costo de los alimentos impulsan estos incrementos. El precio del café aumentó 6.1% en junio con respecto al año anterior. En Starbucks, el precio de un café aumentó entre cinco y 20 centavos el mes pasado.

 

Y los precios de la carne aumentaron casi 11% en el año, lo que llevó a Chipotle a aumentar el precio de su barbacoa en un promedio de 30 centavos por plato, según la empresa.

 

También aumentan los costos laborales a medida que estados y ciudades elevan el salario mínimo. Chipotle aumentó sus precios 10% en San Francisco por ese motivo.