En las próximas semanas, el gobierno federal emitirá una norma de emergencia relativa al uso de combustibles de ultra bajo azufre, a fin de que a partir de 2016 se cuente con gasolinas más limpias en todo el país, según previó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

 

Esta norma de emergencia, que tendrá vigencia máxima de un año en lo que se definen las modificaciones a la NOM 086 sobre especificaciones de los combustibles fósiles para la protección ambiental, señalará los plazos para la disponibilidad de gasolinas y diésel de ultra bajo contenido de azufre.

 

La normatividad, cuya aprobación se discute desde 2009, prevé que el contenido de azufre en la gasolina regular sea a 30 partes por millón en promedio para todo el país.

 

En la actualidad, en la zona de la frontera norte y las áreas metropolitanas del Valle de México, Guadalajara y Monterrey, cuentan con diésel con contenido de 15 partes por millón (ppm) de azufre, mientras que el resto del país continúa abasteciéndose con este combustible con hasta 500 ppm.

 

De acuerdo con previsiones de especialistas, el diésel con ultra bajo azufre se estaría distribuyendo en las principales zonas del país a partir de diciembre próximo, mientras que la gasolina regular con estas características estaría disponible hacia finales de enero.

 

Con esta nueva norma en combustibles, México se acercará a los estándares de Estados Unidos y se espera ayuden a reducir las emisiones de gases contaminantes, agregó.

 

ULTRA LIMPIO

 

Esta nueva norma crea estándares para los combustibles cercanos a los que se aplican en Estados Unidos.

 

-Para los vehículos diésel, el combustible de ultra bajo azufre permite una disminución de más de 90% de partículas contaminantes

 

-Desde 2010, todo el combustible diésel que se vende en Estados Unidos es ultra bajo en azufre

 

-En 2014, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) obtuvo las patentes por parte de Japón y Canadá para preparar diésel de ultra bajo azufre

 

-El alto contenido de azufre en los combustibles perjudica la eficiencia en los dispositivos de control de contaminantes y aumenta hasta en 197% la emisión de óxido de nitrógeno