Alicia Ibarra necesitaba trabajo y salió a buscarlo. Esa decisión le cambió la vida por completo. Sin darse cuenta, pasó frente al Centro Paralímpico Mexicano y observó a una persona caminando con una prótesis. Eso la animó, llena de curiosidad, a ingresar al inmueble para pedir informes. Le explicaron las diferentes modalidades que existen en el atletismo para personas con discapacidad.

 

Así inició su historia como deportista, que el pasado fin de semana se coronó al ganar la Maratón de Los Ángeles, en la categoría T54. Pero llegar hasta ahí no fue nada sencillo, de hecho, estuvo a punto de tirar la toalla al no contar con el dinero para participar en esa carrera que fue, sin pensarlo, un parteaguas para ella.

 

“Antes participé en otras competencias. Hice buenos tiempos, pero en Los Ángeles fue algo diferente. Me dirigí a la conferencia de prensa y lo de siempre, dar declaraciones, pero las mismas se volvieron virales y trascendieron sin esperarlo. Nunca pensé que mi carrera cambiaría tan rápidamente en sólo unos días, porque ya se han comunicado conmigo para apoyarme. Me siento contenta y sorprendida por los cambios que hubo de un momento a otro”, contó en entrevista con 24 HORAS, sobre la pista de tartán del Estadio Jesús Palillo Martínez, en la Ciudad Deportiva.

 

Hoy la vida le sonríe a la atleta, pero el año pasado no fue así. Lo pensó dos veces para continuar en el deporte de alto rendimiento, quería concentrarse únicamente en el trabajo, pero su pequeño hijo le hizo cambiar de parecer. “Quiero que él se dé cuenta que no tienes que renunciar a tus sueños, que me tenga como ejemplo. Sí pensé en dejar todo, pero mi corazón me decía que no y yo le hago caso a mi corazón”, afirmó.

 

El triunfo en Los Ángeles sólo fue una probada de su potencial. Quiere escuchar el himno nacional con una medalla de oro en su pecho durante los próximos Juegos de Río de Janeiro. Aún no tiene los tiempos para asistir a la justa veraniega, pero pronto espera obtenerlos.

 

Y no sólo buscará un boleto para La Maratón, también quiere participar en 400 y 800 metros.  Buscará dar los tiempos de la competencia de los 42 kilómetros y 195 metros en un evento que se realizará en Londres, el próximo mes de abril, mientras que las pruebas de pista las disputará en el Selectivo Nacional de Para-Atletismo que se realizarán en junio en San Luis Potosí.

Foto: Leslie Pérez | 24 HORAS

 

“Me parece que los tiempos que piden en México para poder asistir a Juegos Olímpicos son exagerados, porque los que ya hemos obtenido en diferentes competencias son de buen parámetro a nivel internacional, pero no para nuestro país, entonces tenemos que hacer un doble esfuerzo, pero así están las reglas y tenemos que respetarlas”, dijo Ibarra.

 

Dichos contratiempos los hace a un lado y únicamente piensa en lo que viene en el futuro inmediato. Sabe que apenas es el despegue de su carrera, que pueden venir cosas mejores y a eso se aferra, al deseo de conquistar nuevas metas, de sobresalir en cada una de las pruebas. Atrás quedaron los amargos momentos, los instantes en que pensaba desistir.

 

“Me siento tranquila, la verdad es que no ha sido nada sencillo porque después de entrenar, tengo que ir a trabajar. Mi jornada es de muchas horas y a veces no puedo descansar lo que debería, lo que piden cuando eres una deportista, pero eso pronto cambiará, tengo plena certeza de eso”.

 

Muestra otro semblante, otra cara. Es el rostro del triunfo de la persona que piensa en un futuro brillante. Todo empezó con un sueño, con el deseo de realizar una buena carrera en una competencia internacional, de la trascendencia de una Maratón en Estados Unidos, y hoy es una realidad.

 

“Me di cuenta que no tengo límites, que no tengo un tope, lo demostré el fin de semana pasado y quiero mejorar mis tiempos. Sueño con una medalla olímpica, sueño con refrendar, el próximo año, mi título en Los Ángeles, y me voy a preparar para eso. Todavía puedo mejorar mucho y no defraudaré a nadie, al contrario, estoy lista para dar muchas satisfacciones”, sentenció.