Roberto Gil Zuarth lo planteó con gran sentido del humor:

 

Si ya saben cómo se pone Trump, por qué no lo graban…”.

 

La juguetona frase del senador panista era el gancho para entrar más a fondo en el tema: ¿está obligado o no, el gobierno mexicano, a grabar las llamadas del Presidente de la República?

 

En opinión de Gil Zuarth, sí, está obligado: la Presidencia debió haber grabado la conversación entre los mandatarios de México y Estados Unidos, Enrique Peña Nieto y Donald Trump.

 

La Ley de Transparencia ya obliga al gobierno mexicano a acumular, a conservar y a tener disponibles todos aquellos elementos que forman parte de sus deliberaciones y de la toma de sus decisiones.

 

Esto implica alguna obligación de parte de los gobiernos de tener y de conservar para un futuro cercano la posibilidad de reconstruir qué sucedió en determinada circunstancia”, sostuvo el legislador.

 

Más allá del debate legal, de si existe o no obligación legal de grabar esas conversaciones, de transcribirlas y de archivarlas, Roberto Gil subrayó que en este caso debió haber un acto de prudencia, de precaución, ¡y grabar a Trump!, para evitar los dimes y diretes sobre qué tono o qué contenido tuvo la conversación.

 

La senadora Gabriela Cuevas fue también más allá de si hay grabaciones de la charla, y del debate sobre los “tonos” (de si fue “humillante”, “amenazador”, “coloquial”, “constructivo”) de la conversación entre Trump y Peña Nieto.

 

 

Lo que queremos, dijo la legisladora blanquiazul, es escuchar la verdad de las cosas.

 

Primero se dijo que no era cierta esta información… Conforme avanzaron las filtraciones, se hablaba más bien del tono, no del contenido… Los mexicanos queremos que nos hablen con la verdad”, exigió la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores.

 

La postverdad de Los Pinos y de la SRE.- Efectivamente, los arrebatados “desmentidos” de los voceros de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de Los Pinos terminaron evidenciados –ridiculizados, incluso– a golpes de más y más filtraciones provenientes de la Casa Blanca.

 

Pero por si eso no fuera suficiente para evidenciar los fallidos intentos de los voceros Eduardo Sánchez (Pinos) y de Claudia Algorri (cancillería) de negar el fondo de lo que trascendía de la conversación, quien se tomó la molestia de hincarle aún más el diente al tema e insistir en su versión fue el propio Presidente de los Estados Unidos.

 

Todavía hace un par de días, en una entrevista con Fox News, Trump admitió que habló con Peña Nieto sobre enviar ayuda militar:

 

Tenemos que hacer algo respecto a los cárteles. Hablé con él sobre eso. Quiero ayudarle con eso. Como es muy buen hombre y por ser alguien a quien respeto, yo preferiría que él respondiera eso. Pero yo te digo que ciertamente le ofrecí ayuda para derrotar a los cárteles de la droga”, respondió el magnate a Bill O’Reilly.

 

Imposible, pues, mantener los “desmentidos”: aunque no sería de extrañar que Los Pinos y la cancillería insistan en su postverdad.

 

GEMAS. El rector de la UNAM, Enrique Graue, anunció la creación del reconocimiento Alfonso García Robles, cuya finalidad será “reconocer a alcaldes, gobernadores, agrupaciones e instituciones de educación superior que se opongan a la xenofobia e intolerancia del actual gobierno estadunidense”.