Los jaloneos estuvieron durísimos. Tanto, que Enrique Peña Nieto aguantó el forcejeo hasta el último momento para definir quién habría de dirigir al PRI.
Y como le ocurrió en el Estado de México a la hora de elegir al candidato de su partido para la gubernatura, Peña debió dejar de lado a su preferido y abrirle el paso a quien tenía mayores posibilidades de ganar la elección (además de que corría el peligro de que se fuera de candidato a otro partido), Eruviel Ávila.
Porque no es un secreto que el Presidente de la República deseaba que Aurelio Nuño llevara las riendas del tricolor y que uno de los principales impulsores del jefe de la Oficina de la Presidencia era el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Peña lo dibujó claramente en la sede del PRI hace unas semanas. Lo platicó con distintos líderes. Lo placeó incluso, junto con otro posible aspirante: Enrique Martínez y Martínez.
La idea era sacar del camino hacia Insurgentes Norte a Manlio Fabio Beltrones. Y por poco lo logran. El propio presidente del PRI, César Camacho, le mostró los dientes.
Pero el rechazo de los priistas –de los militantes, de los que se han fajado durante años en el partido– fue tal, que Peña Nieto se vio obligado a cederle el espacio al sonorense, ante la amenaza de la indisciplina en las urnas (así se lo hicieron saber).
Y es que los tricolores quieren juego abierto con vistas a las elecciones del próximo año y, sobre todo, rumbo a la elección presidencial de 2018. No quieren arreglos cupulares desde ahorita, ni cartas marcadas, ni mucho menos entregarle el partido a quienes ni siquiera lo han vivido por dentro y no saben lo que es ganar una elección.
Además, ya están hartos de lo que llaman la Pachutolucracia (gente del Estado de México y de Hidalgo pa’ todos lados).
Aunque el sonorense, como buen político, probablemente llevará de mancuerna para la secretaría general del PRI a una mexiquense (el nombre de Carolina Monroy del Mazo es el que se menciona).
En fin, no cabe duda que Beltrones es un hueso duro de roer.
-0-
BARBOSA LA TIENE GANADA.- En el Senado nos dicen que el cisma perredista difícilmente alcanzará a Miguel Barbosa.
La razón es simple: los números no dan para quitarle la coordinación del grupo parlamentario del PRD.
A lo más que podrían aspirar sus malquerientes –Angélica de la Peña, Luis Sánchez, Isidro Pedraza, Iris Vianey–, y aun sumando a los cuatro senadores que no son ya militantes del PRD pero que participan con la bancada del sol azteca, le quitarían tan sólo ocho votos a los 21 con que cuenta la bancada.
Esto es, Barbosa seguiría con 13 votos a favor. Así que no se ve manera de que lo tiren de la coordinación.
-0-
NAVARRETE PONDRÁ SU CARGO A DISPOSICIÓN.- Lo cierto es que a Carlos Navarrete no lo han dejado dirigir el PRD. Cada vez que intenta un cambio importante, se le cruzan en el camino los factótums de las corrientes y le ponen una y mil piedritas en el camino.
Pero la debacle que sufrió el PRD –y la caída de Los Chuchos de paso– en las elecciones del 7 de junio pasado le abrió una oportunidad para hacer cambios.
Y lo mismo piensan –que es hora de reacomodarse– los integrantes de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN). Las huestes de Héctor Bautista ven su oportunidad de llevar la primacía dentro del partido, pues el Estado de México es la entidad que más votos aporta actualmente al PRD.
Por lo pronto, Navarrete se organizó ya una propuesta para transformar al PRD –la presentará este viernes al Consejo Nacional– que incluye cambios a todos los niveles, incluido el de la dirección del partido si así se resuelve.
Entre sus propuestas están: Anclar al PRD en una posición claramente de izquierda opositora; acompañamiento del partido a los gobiernos que ganan en las urnas; ampliar la política de alianzas para 2016 y 2017; abrir el PRD a ciudadanos y dejar de repartirse las candidaturas entre ellos con base en el peso de las corrientes; iniciar un relevo generacional; fortalecimiento de las direcciones políticas del partido.
¿Significa esto que Navarrete dejará de ser presidente del PRD? No necesariamente.
-0-
GEMAS: Obsequio del secretario general del PAN, José Isabel Trejo: “El respeto a la grilla interna es la paz”.
Comments are closed.