El ex embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, no cabía de gusto ante el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. Y es que, después de 12 años, la historia le daba la razón.
Al menos así lo veía él, porque mientras él representaba a México en la isla (del 2000 al 2002), el presidente Vicente Fox y el entonces canciller Jorge G. Castañeda se empeñaban en provocar a los cubanos para que rompieran relaciones con nuestro país.
“Toda la estrategia de Castañeda fue para romper relaciones. Y yo luché muchísimo en contra de esa posición, yo defendí el mantener las relaciones con los cubanos…; por lo que a mí toca, es una tardía pero justa reivindicación a mi posición”, nos decía Pascoe ayer.
Transcurrían apenas unas horas del histórico anuncio de Barack Obama y Raúl Castro dando fin a un rompimiento de relaciones que perduró más de medio siglo, y después de año y medio de negociaciones secretas -en territorio canadiense- entre los equipos de ambos mandatarios.
Pascoe no perdía detalle de las reticencias que se manifestaban tanto del lado estadunidense como del cubano, pero lo que más le molestaba al diplomático era lo que esta historia -el restablecimiento de relaciones- dejaba al descubierto en relación con nuestro país. Es decir, lo que México perdió:
“México queda en la peor de todas las posiciones: completamente fuera de la jugada -diría-. Y todo por culpa de Castañeda y de Fox. Por querer agradar a George Bush, a la Casa Blanca, implementaron una estrategia de humillación hacia los cubanos que a la postre terminó aislando a México de cualquier negociación.
“Nomás hay que ver que toda la negociación se llevó a cabo en Canadá -apuntó Pascoe-; no escogieron territorio mexicano para hablar (como hubiera sido lo natural en otros tiempos). Pero con Fox y Castañeda ¡perdimos todo nuestro prestigio histórico hacia la isla!”
Queda claro, agregó el ex embajador de nuestro país en Cuba, que ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto han sabido recomponer la relación con los cubanos para ser partícipes del juego en este momento histórico, “es una muestra clara del descrédito de nuestra política exterior con Cuba y en general con América Latina”.
Lo más “trágico” para nuestro país en este momento -concluyó Ricardo Pascoe- es que hemos sido superados por los canadienses. De manera calladita, ellos fueron los que se convirtieron en interlocutores confiables”.
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VISIÓN GLOBAL ESTRATÉGICA.- Para Pascoe, la decisión de Obama se enmarca en una visión geoestratégica que va más allá de la cacería de votos hispanos y del propio legado histórico del mandatario estadunidense.
Se refería a la sincronía de dos decisiones:
-Antier la Unión Europea anunció que iba a quitar al grupo islamista Hamás de la lista de grupos terroristas.
-Y ayer Estados Unidos quita a Cuba de la lista de países que auspician el terrorismo.
Desde su visión, “esto refleja que en un mundo tan convulso el interés de los gobernantes es ir reduciendo el nivel de conflicto donde se pueda. Y es claro que eligieron esos dos casos pues no tenía ya el menor sentido. En una visión más estratégica había que dar el golpe en la mesa.”
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EL PAPA TAMBIÉN JUGÓ SU PARTE.- Resulta que el papa Francisco tuvo un papel importante en el acercamiento entre los mandatarios de Estados Unidos y Cuba. ¡Hasta cartas personales les escribió!, invitándolos a entrar en una nueva fase en las relaciones entre sus países.
Y según los detalles finales del acuerdo que se dieron a conocer para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, el encuentro en el que se definió todo tuvo lugar nada menos que en el Vaticano, en octubre pasado. Fue una reunión secreta, por supuesto.
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GEMAS: Obsequio del presidente de la Bolsa de Valores, Luis Téllez: “Veo un 2015 como un año de crecimiento importante, impulsado por la economía de Estados Unidos y por las obras de infraestructura”.