Al paso que vamos -y para mantenerse en consonancia con el discurso presidencial, por supuesto- sólo falta que la Cancillería mexicana acuse ahora al presidente de Uruguay, José Mujica, de querer también “desestabilizar” al gobierno de Enrique Peña Nieto.

 

Sí, de haberse vinculado “a esto que pareciera un afán orquestado por desestabilizar” (Peña Nieto dixit).

 

¡Ah!, y también a la revista Foreign Affairs Latinoamérica y por supuesto al autor de la entrevista con el mandatario uruguayo, el productor editorial, Elías Camhaji.

 

¿A qué viene todo lo anterior? A la ofendida reacción de la Secretaría de Relaciones Exteriores (menos mal que no hubo video esta vez) ante la opinión vertida por Mujica sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

 

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Y es que en el adelanto que subió Foreign Affairs a su página en línea (la entrevista completa se publicará en su edición impresa en enero próximo) aparece este diálogo:

 

-Usted -planteó el periodista a Mujica- vivió en carne propia la represión política, estuvo 14 años preso. Me gustaría saber qué piensa al respecto del caso de los estudiantes desaparecidos.

 

A lo que el presidente uruguayo respondió:

 

-Es terrible. Es terrible que se caiga en ese tipo de cosas. A uno le da una sensación, visto a la distancia, que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos. Es muy doloroso lo de México. Yo apelo a que México reaccione en su ética y en su moral.

 

“Esto es posible por una gigantesca corrupción. La corrupción se ha establecido, me da la impresión, visto a la distancia, como una tácita costumbre social. Seguramente, el corrupto no está mal visto, es un triunfador, es un señor espléndido… Por ese lado, estamos fritos.

 

Y todavía agregó Mujica: México está obligado a aclarar el caso “caiga quien caiga, le duela a quien le duela y tenga la consecuencia que tenga”.

 

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LA SRE CITA AL EMBAJADOR.- La Secretaría de Relaciones Exteriores no tardó en responder a las declaraciones del presidente de Uruguay.

 

A través de un comunicado (con redoble de tambores), la Cancillería mexicana manifestó su “sorpresa” y un “rechazo categórico” ante algunas de las opiniones expresadas por José Mujica a la revista Foreign Affairs.

 

No sólo eso, la Cancillería dio cuenta de que ya estableció contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores uruguayo (para compartir su extrañeza) y ha decidido citar al embajador de Uruguay en nuestro país.

 

Por lo demás, la Secretaría encabezada por José Antonio Meade reiteró el compromiso del gobierno mexicano de continuar las investigaciones sobre lo ocurrido en Iguala “con claridad, transparencia y responsabilidad, tal y como lo ha venido haciendo hasta ahora”.

 

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TAMBIÉN EN MORENA SE CUECEN HABAS.- Desde Villa Benito Juárez, allá en tierra Macuspana, Andrés Manuel López Obrador llamó a los tabasqueños a no hacer de Morena “un trampolín para que corruptos y ambiciosos se encaramen en los cargos”.

 

El ex candidato presidencial no se refería sólo “a los farsantes que se hacen pasar como dirigentes de izquierda”. También tienen responsabilidad, les dijo a los asistentes al mitin, “los que están aplaudiendo y gritando porras”.

 

Muchos surgen de nuestro movimiento -reconoció López Obrador- “ocupan cargos, llegan a ser presidentes municipales, se corrompen, empiezan a comprar ranchos y residencias… no queremos nada con esa gente, nada”.

 

A sabiendas de cómo andan las cosas, el tabasqueño les dijo que para la elección de los candidatos de Morena se harán encuestas y ganará el que este mejor posicionado. Y les advirtió: “Si no ganan no vayan a salir con que se llevan a su gente para otro partido…”

 

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GEMAS: Regalito del presidente nacional del PRI, César Camacho: “En los tiempos actuales, en los que la armonía social y la convivencia fraterna parecen verse amenazadas, debemos cerrar filas en torno al Jefe del Estado mexicano”.