No queda claro si es al senador Miguel Barbosa a quien se le debe atribuir haber echado abajo la alianza entre el PRD y el PAN en Puebla, o si hay que otorgarle el crédito a Agustín Basave y a 20 de los integrantes del Comité Ejecutivo del sol azteca.

 

O, ¿por qué no?, a la soberbia del propio gobernador, Rafael Moreno Valle, o a sus operadores en el zafarrancho ocurrido antier en la ex hacienda de Huautla: Diódoro Carrasco (secretario de Gobierno) y el diputado Luis Maldonado, o incluso al suspirante (para 2018) dirigente nacional blanquiazul, Ricardo Anaya.

 

Porque al final de cuentas todos pusieron su granito de arena para que terminara sepultada una de las alianzas que más importaba a los azules, y en particular a Moreno Valle, quien busca (también) ser el candidato presidencial del PAN con destino Los Pinos.

 

Historia ésta, de lo ocurrido en Puebla, que aún está por contarse, pues comenzaron a ocurrir cosas extrañas desde hace tiempo –desde que Gustavo Madero dejó la dirigencia de Acción Nacional– y no se reduce al mero planteamiento de Basave: “Si no va Tlaxcala, no va Puebla”.

 

¿Acaso no hubo un tiempo en que Barbosa –al inicio de la legislatura– recibía a Moreno Valle, su paisano, como a todo un señor? ¿No fue el propio gobernador poblano quien correspondió rediseñando con mosaicos de talavera la oficina del mismísimo Barbosa?

 

¿Cómo fue que se convirtieron en antagonistas, al punto de que Barbosa fue precisamente quien llevó la batuta en la oposición a la alianza PAN-PRD?

 

Entre Moreno Valle y Anaya, ¿la guerra abierta se lanzó desde la elección extraordinaria en Colima? ¿El poblano le hizo el vacío –no envió a sus operadores– y dejó solo al dirigente nacional de Acción Nacional en su primera elección al frente del partido?

 

¿Fue por ese enfrentamiento entre ambos que la alcaldesa panista en Manzanillo, Gabriela Benavides (incondicional de Moreno Valle) decidió apoyar al candidato priista Ignacio Peralta en la elección extraordinaria a la gubernatura?

 

Son muchos los cabos sueltos y las interrogantes en esta historia poblana.

 

Lo único evidente es que la lucha por el poder se está dando –entre algunos– literalmente a golpes (y a billetazos), mientras otros disimulan y esconden la cabeza.

 

Rafael Moreno Valle

Y quien va llevando la de perder, por ahora, es Moreno Valle.

 

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Pasarela priista en el Senado.- De aúpa va a estar la reunión plenaria que los senadores del PRI –encabezados por Emilio Gamboa– tendrán el jueves y viernes próximos.

 

Y es que es tal la cantidad de invitados de primer nivel –puros secretarios de Estado– que la encerrona trae aroma a pasarela de precandidatos. Ahí les va:

 

La inauguración estará a cargo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Y tras de él, por orden de aparición: Aurelio Nuño (Educación); Claudia Ruiz Massieu (Relaciones Exteriores); Arely Gómez (procuradora), Ildefonso Guajardo (Economía), Luis Videgaray (Hacienda), José Antonio Meade (Desarrollo Social), Pedro Joaquín Coldwell (Energía), Emilio Lozoya (Pemex), Enrique Ochoa (CFE) y clausura el presidente del partido, Manlio Fabio Beltrones.

 

Ah, y como cereza del pastel, para la fotografía oficial, se proporcionarán a los senadores tricolores chamarras con el logo del Senado.

 

Son, sin duda, los buenos tiempos del PRI. Y esta pasarela pinta para ser un buen termómetro interno para los priistas, a mitad del sexenio, y rumbo al 2018.

 

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Flacucha la plenaria del PAN.- Del lado de Acción Nacional no hay mucho qué resaltar en lo que a la plenaria de sus senadores se refiere.

 

Con decir que sus invitados más importantes son el presidente de su partido, Ricardo Anaya –inaugurará hoy la reunión– y Luis Felipe Bravo Mena, ex dirigente del blanquiazul y cabeza de la Comisión Anticorrupción del partido.

 

El resto del programa de actividades para hoy y mañana son participaciones de los propios senadores, comenzando por el coordinador de la bancada, Fernando Herrera; el presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil, y compañeros como Juan Carlos Romero Hicks (por partida doble: en la agenda internacional y la de anticorrupción) y Javier Lozano (en política interior, seguridad y justicia).

 

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GEMAS: Obsequio de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México: “La realidad es que estamos en un mundo con aguas picadas y eso hace que el barco se mueva un poco”.