El discurso de Enrique Peña Nieto dio un giro diametral en menos de 48 horas.

 

Tan opuesto como las visiones encontradas que se manejan en el gabinete para afrontar la violencia derivada de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa: la que pugna aún por el diálogo y la que exige ya mano dura.

 

Con la distancia (su viaje a China) parecía haber triunfado la mesura, pues apenas al pisar tierra el domingo en el hangar presidencial declaró: “No dejaremos de agotar toda instancia de diálogo, de acercamiento y de apertura para evitar el uso de la fuerza para restablecer el orden”.

 

Pero ayer -instalado de nuevo en Los Pinos y luego de haber conversado con otros actores, tanto del gabinete como del sector empresarial- Peña Nieto pasó sin más a hablar de intentos de desestabilizar al país.

 

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Dijo que han advertido que en las protestas violentas que se han dado al amparo del dolor y la consternación social, “a veces no está claro su objetivo”:

 

“Pareciera que respondieran a un interés de generar desestabilización, de generar desorden social y, sobre todo, de atentar contra el proyecto de Nación que hemos venido impulsando”, indicó.

 

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QUIÉNES SON LOS DESESTABILIZADORES.- ¿A quiénes se refiere Peña Nieto, hacia quiénes apunta sus acusaciones de nutrir la violencia y la protesta?

 

Dio algunas pistas:

 

-Algunas voces que no comparten este proyecto de Nación, que quisieran que el país no creciera, que quisieran que el país frenara su desarrollo. (No dijo nombres de personas ni de organizaciones, pero cada quien puede anotar el que se le ocurra.)

 

-Aquellos a quienes las reformas estructurales han afectado sus intereses. (¿Cuáles reformas? ¿la educativa? ¿la financiera? ¿la de telecomunicaciones? ¿la energética? ¿todas?)

 

Hasta ahí, seguramente habrá quienes compartan la lectura de Peña Nieto y su equipo conservador sobre lo que acontece en el país.

 

Pero es el párrafo siguiente el más asombroso, delicado y de corte francamente halconesco.

 

En él, Peña Nieto incluye el reportaje y los señalamientos sobre la “Casa Blanca”, propiedad de su esposa, ¡en los intentos de desestabilización del país!

 

Lo fraseó así: “Siguiente tema que quiero abordar, y del que soy sensible, y no sé si esté vinculado a esto que pareciera un afán orquestado por desestabilizar y por oponerse al proyecto de nación.

 

“En días recientes, y justamente cuando emprendía la gira de trabajo (nótese el subrayado que hace Peña con la sincronía de su gira), surgieron señalamientos sobre una propiedad de mi esposa. Una propiedad en la que han señalado un sinnúmero de versiones y de falsedades que no tienen sustento alguno”.

 

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NO A LA REELECCIÓN EN LA CNDH.- Tanto daño han hecho los intentos de los ombudsman de reelegirse -se la pasan cuidándose y quedando bien con el gobierno y los partidos para contar con su aval- que una de las primeras acciones de Luis Raúl González Pérez será precisamente proponer al Congreso la eliminación de la reelección del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

Otras de sus propuestas, según adelantó al exponer su plan de trabajo, será la creación de un Observatorio Legislativo para vigilar el trabajo de la CNDH y su presidente.

 

Su compromiso, aseguró, “será encabezar una CNDH cercana a la sociedad; exigente y demandante ante la autoridad; implacable ante aquellos que desde el poder afrentan y atentan contra la dignidad de las personas”.

 

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EL POLI AÚN SIN DIRECTOR.- En la Secretaría de Educación Pública aún tienen sus reservas sobre los resultados que podría tener hoy la que, se esperaba, fuera la última Mesa de Diálogo con los representantes de la comunidad politécnica.

 

Pero por lo que han notado, piensan que los estudiantes quieren mantener su movimiento en pie para el 20 de noviembre, día que se han convocado múltiples marchas en la capital.

 

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GEMAS: Obsequio del presidente del PRD, Carlos Navarrete: “Cuando asumimos la dirigencia no nos entregaron un nombramiento, nos entregaron un cartucho de dinamita”.