En la política, dice el clásico, dura más la esperanza que la gratitud.

 

Así ha sucedido con Enrique Peña Nieto.

 

Ciertamente, la ingratitud no se ha manifestado para con algunos de sus amigos del Edomex, pero sí ampliamente por lo que toca a la bancada del PRI en la LXII Legislatura.

 

Sí, la legislatura que sacó adelante, en la Cámara de Diputados, las reformas surgidas del Pacto por México (la educativa y la financiera, entre las más importantes), único blasón que a la fecha puede mostrar el mexiquense de su gobierno.

 

Y es que a los diputados del grupo parlamentario del PRI –encabezado por Manlio Fabio Beltrones–, el Presidente de la República les ofreció una y mil cosas…, mientras los necesitó.

 

Repetidamente, Peña Nieto les prometió que acordaría con su líder, Beltrones, la reubicación que como recompensa recibirían si sacaban adelante las reformas.

 

Los trataba muy bien, los invitaba a comer. Incluso, en su momento –a propuesta del propio Jefe del Ejecutivo–, los diputados federales, encabezados por el sonorense, le llevaron a Peña Nieto sendas papeletas con una terna de posiciones a las que aspiraban llegar.

 

Tal era el tamaño del “agradecimiento” del Presidente para con los legisladores del PRI en aquellos momentos de trance para las reformas del sexenio.

 

¡Reubicación! ¡Posiciones para todos al concluir la legislatura! fue la promesa.

 

Huelga decir que las papeletas –y las peticiones de los señores diputados– fueron a dar al cesto de la basura.

 

Más, ahora que Enrique Ochoa Reza –quien por lo visto no quiere nadita a Manlio ni a los miembros de la LXII porque tienen olor al sonorense– hizo limpieza de beltronistas, en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.

 

Si observamos bien, apenas si una docena de priistas –de los 230 integrantes de la legislatura más prolífica de México–, ocupan actualmente cargos públicos.

 

A saber: Alejandro Moreno, gobernador de Campeche; Pedro Pablo Treviño, director de la Lotería Nacional; Héctor Gutiérrez de la Garza, al frente del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa; Eloy Cantú, embajador en Bruselas ante la Unión Europea; Francisco Arroyo Vieyra, embajador en Uruguay; Fernando Castro Trenti, representante de México en Argentina.

 

Algunos optaron por diputaciones locales y alcaldías, como Faustino Félix, en Ciudad Obregón, Sonora; y Flor Ayala, diputada local en el mismo estado.

 

Como presidentes de comités directivos estatales del PRI –y a quienes no tardan en remover– están Chris López en Baja California, Francisco King en Quintana Roo y Adriana Fuentes en Chihuahua.

 

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, solamente colocó a Martha Gutiérrez. Ella es actualmente directora de medios impresos en la propia Segob.

 

El propio Manlio Fabio Beltrones se está abriendo paso “por la libre”.

 

Si bien él mismo renunció, digamos que están las condiciones óptimas para seguir en la política conforme a la ortodoxia priista tradicional.

 

No, al menos, para la LXII y para muchos otros que hoy viven en carne propia la ingratitud de Enrique Peña Nieto.

 

GEMAS. Encuesta de Reforma: “A un año de que inicie la carrera presidencial, el escenario partidista exhibe una competencia de tres –PAN, Morena y PRI– con un PRD mermado y la presencia estable de los partidos pequeños en su conjunto”.