De primerísima las reflexiones del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, al presentar ayer su cuarto y último informe de labores.
Para empezar, y ahora sí que mirando de frente a los principales actores políticos del país, advirtió: “No será el transcurso del tiempo, ni el silencio de las instituciones, lo que permitirá superar la adversidad”.
Valga destacar estas palabras del ministro porque precisamente a eso -al tiempo y al silencio- están apostando en Los Pinos para cruzar estos momentos difíciles que arrostran desde la noche de Iguala.
Y no es así de fácil. Al menos, así no lo ve Silva Meza.
Esos lamentables acontecimientos que ha vivido México en meses recientes, cometidos por quienes deberían brindar seguridad a la población -dijo-, deben ser atendidos de otra manera.
Se refirió incluso a los intentos por acallar lo que acontece en el país, para hacer creer que las cosas marchan bien, sin sobresaltos.
El jurista pidió claramente respeto a la libertad de expresión pues, alegó, “nada daña más a la libertad que el silencio impuesto a la sociedad y a sus voceros e informadores, desde el poder”.
Por lo que a la justicia toca, Silva Meza reconoció que la sociedad está harta del sistema judicial tal y como hoy funciona:
“La sociedad quiere de nosotros, los jueces, explicaciones claras de la manera en la cual impartimos justicia, no recuentos farragosos, incomprensibles e insostenibles, escudados en tecnicismos y jergas gremiales”, sostuvo.
De nada sirve, agregó, “una justicia de discurso, justicia de aparador”. Por ello invitó a los jueces y magistrados federales a “entender que nuestro lugar está al lado de la sociedad y sus derechos, no por encima de ella”.
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UN PAÍS SIN CORRUPCIÓN NI ABUSO DE PODER.- El invitado principal al informe del ministro presidente de la Suprema Corte fue el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Y con él, dos invitados poco comunes en esta ceremonia: el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos; y el secretario de la Marina, Vidal Soberón.
Junto con ellos asistieron el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong; el procurador general, Jesús Murillo Karam; el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova; el rector de la UNAM, José Narro Robles; el presidente del Senado, Miguel Barbosa.
Ante todos ellos, don Juan Silva Meza subrayó que las soluciones a nuestros problemas están “dentro de la Constitución, no fuera de ella”.
Pero también pidió -y cada quien recibió seguramente el mensaje que le tocaba de cerca- construir un país “donde no se promueva la corrupción y el abuso de poder, generando impunidad”.
Tal fue el último informe de labores de uno de los mejores presidentes que ha tenido la Suprema Corte.
El próximo 2 de enero se elegirá a su sucesor.
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¡PURA SIMULACIÓN!, ACUSAN LOS PANISTAS.- Ahora sí que ven la tempestad y no se hincan.
Ayer, los panistas en la Cámara de Diputados y Ricardo Anaya desde la sede nacional del PAN, echaron montón a los priistas y acusaron al presidente Enrique Peña Nieto de “simulación”.
Simulación, dijeron, para dizque apoyar un Sistema Nacional Anticorrupción, pero a la hora de la hora, salir con un predictamen que quién sabe quién elaboró y que nada tenía que ver con el que ellos, los panistas, presentaron.
Según Anaya, el dictamen elaborado por el PRI “es absolutamente inaceptable, es una simulación y un engaño; no es una solución al gravísimo problema de la corrupción”.
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GEMAS: Obsequio del Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal: “El tema de la ‘casa blanca’ es un asunto de particulares, la señora (Angélica Rivera) no es servidora pública”.