Xóchitl Gálvez está por definir su retorno a la política. O para ser más precisos: dependerá de la actitud y el compromiso de Gustavo Madero el que la hidalguense se lance de nuevo al ruedo bajo los colores blanquiazules.

 

Y eso está por definirse en las próximas horas, en el encuentro que han agendado el dirigente del PAN y la ex Comisionada de Pueblos Indígenas.

 

JVM asiste a encuentro con desarrolladores inmobiliarios.

 

La propuesta de Acción Nacional es una diputación federal por Hidalgo. Plurinominal tal vez, aunque prefieren que pelee la de mayoría en las urnas.

 

A Xóchitl no le asusta competir. Cuando buscó la gubernatura, para sorpresa de los priistas, quedó a un pasito del triunfo. Y en Pachuca –por donde iría ahora– ganó ampliamente. Lo que realmente le importa para decidir si acepta o no es la agenda legislativa y los temas que llevaría en la faltriquera.

 

Porque ésta vez no es el tema indígena su prioridad –aunque no lo abandonaría tampoco–, sino la corrupción. Luchar contra la espantosa corrupción que nos está devorando.

 

¿Está dispuesta la dirigencia de Gustavo Madero a entrarle a luchar contra la corrupción –comenzando por sus propias filas– y a permitir que ella lleve la batuta del grupo parlamentario en esa cruzada?

 

Eso es lo que está por saberse y lo que habrá de definir su camino.

 

Pero lo que Xóchitl Gálvez sí tiene muy claro es que no tiene intenciones de ser incómoda, ni mucho menos quiere ser “una loca” en el Congreso.

 

Ojalá la veamos de regreso. Es un personaje de primera: inteligente, honrada, congruente y bien chambeadora.

 

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HOY ENCINAS SE DESPIDE DEL PRD.- Es una decisión largamente anunciada y meditada. Y es una pena para el Partido de la Revolución Democrática porque Alejandro Encinas Rodríguez es hoy por hoy una de las figuras más respetadas que le quedan. Si no la que más.

 

Pero se va. Renunciará al PRD, así como en otros momentos no tan lejanos lo hizo Cuauhtémoc Cárdenas y, más atrás, Andrés Manuel López Obrador. De esa talla es el mexiquense aun cuando no llegó a dirigir el partido (se lo impidieron feamente Los Chuchos en una contienda que terminó el Tribunal Electoral) ni a ser su candidato presidencial.

 

Durante el Informe de Labores que rendirá esta tarde en el Museo de Estación Indianilla, Encinas –además de anunciar oficialmente su salida del sol azteca– hará un nuevo planteamiento sobre las izquierdas.

 

Habrá que escucharlo.

 

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LA CARTA DE NAVARRETE.- Enojo, coraje, dolor, reproche. Todo eso a la vez destila la carta de despedida que le escribió –e hizo pública ayer– Carlos Navarrete a Alejandro Encinas.

 

El dirigente nacional del PRD le reprocha que se vaya, que no esté dispuesto a trabajar internamente para cambiar el rumbo del partido. Lo acusa de preferir la “comodidad” del Senado.

 

Y lo insta a definirse ya pues, le indica, “resulta más atractivo” quedarse en el grupo parlamentario de los senadores del PRD con todas las prerrogativas que ello implica que asumir el reto de ser un senador de un partido nuevo en busca de registro.

 

Es posible que el dirigente del PRD crea en todo lo que escribió en esa carta. Pero engaña y se engaña a sí mismo. No pocos perredistas honorables –el mexiquense entre ellos– han intentado durante años cambiar las cosas desde adentro. Pero se los han impedido.

 

Nueva Izquierda, Los Chuchos, las distintas corrientes, han ido acabando con el partido, con sus ideales, con todo aquel impulso que le dio vida. El PRD está podrido y ya no tiene remedio. Eso es lo que piensan los que se van.

 

Por eso renuncian. No por huevonería, o por comodidad, o por ser un mercenario, como malamente apunta Navarrete.

 

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GEMAS: Regalito de Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR: “Hay gente que aprueba los controles de confianza y son de los peores mafiosos que puede haber”.