Algunos legisladores, particularmente del PAN, todavía creían ayer por la mañana que el presidente Enrique Peña Nieto cancelaría la gira por China y Australia que tenía originalmente programada del 7 al 17 del mes actual.
“Sería una imprudencia”, apuntaban unos; “falta de sensibilidad”, acusaban otros; “error político”, decían entre los propios tricolores.
Pero llegada la notificación y ratificación de la gira presidencial con un ajuste que evadía la necesidad del permiso del Senado -el periplo será del próximo domingo 9 al sábado 15 de noviembre-, el líder de la bancada priista, Emilio Gamboa, intentó una explicación:
-Estoy seguro que después de los familiares -los padres, las madres, los hermanos, los abuelos- el hombre que está más consternado (por lo ocurrido en Iguala, Guerrero con los normalistas), porque así lo he sentido, es el presidente Enrique Peña Nieto.
Él sabe perfectamente lo que pasó. Sabe perfectamente lo lastimado que está el país en estos momentos.
Lo vemos en la manifestación de los padres y de las madres; lo vemos a través de las manifestaciones en los medios escritos, en la televisión, en la radio…; “pero el país tiene que seguir su marcha”.
Quiero decirles -contó Gamboa- que el presidente de China sólo hizo dos invitaciones para visitas de Estado: una al Presidente (Barack) Obama, de Estados Unidos de Norteamérica, y la otra al presidente Enrique Peña Nieto, de México.
Sé el momento que estamos viviendo –insistió-; sé lo doloroso que debe ser para que haya tomado esta decisión el Presidente, porque tengo el privilegio de conocerlo. Sé lo que debe estar sintiendo, pero quiero decirles a ustedes: México tiene que seguir el camino.
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DEBE HABERLO REFLEXIONADO MUCHO.- La respuesta del líder tricolor no terminaba de convencer a algunos. Le insistieron: ¿No es un mal cálculo político?
Emilio Gamboa tomó otra ruta en su respuesta: En política todas las decisiones cortan por dos lados: por un lado positivo y el otro negativo.
Hoy vivimos un momento con un problema real, que está presente en la vida nacional y que ha traspasado las fronteras. En todo el mundo se está hablando de este caso, y los primeros agraviados y ofendidos somos nosotros, los mexicanos.
El viaje del señor Presidente, que ha decidido hacer a Asia, debe haber sido muy reflexionado con su equipo más cercano: por el señor canciller, por los señores embajadores de Asia, por los miembros más cercanos del señor Presidente, y estoy seguro que el ingrediente más complejo fue si debía o no salir, en función de la problemática que vive México.
(Pero) el país no se puede detener, insistió Gamboa.
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SE ENDURECIÓ EL DIÁLOGO EN EL POLI.- Complicada y farragosa la mesa de diálogo que sostuvieron ayer los jóvenes politécnicos y las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, de Hacienda y de Gobernación.
Tanto que hubo un momento en que aquello pareció que se rompería y terminarían retirándose de manera abrupta.
Y es que los estudiantes insistían en que querían ya ahí al nuevo director del Instituto Politécnico Nacional para que se hiciera responsable de los acuerdos a que se llegaran; y los funcionarios condicionaban el nombramiento al regreso a clases.
Digamos que en esta segunda mesa lo que prevaleció fue el discurso de los duros -de ambos lados- y no pocos tecnicismos y respuestas confusas -del representante hacendario principalmente- en torno al presupuesto educativo y los manejos del dinero.
Así que unos y otros se tomarán un respiro, consultarán con las almohadas y volverán a reunirse hasta el próximo lunes.
Esperemos que de mejor talante.
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GEMAS: Obsequio del rector de la UNAM, José Narro Robles: “La educación no es el viaje al progreso, es sólo el pasaje requerido para hacer la travesía y llegar a ese destino”.