Los 136 municipios del país donde el Infonavit atendió más de 70% de las solicitudes de crédito a la vivienda nacional en los últimos cinco años, tienen un nivel de prosperidad urbana deficiente y carecen de una perspectiva integral que eleve el nivel de vida de sus habitantes, de acuerdo con datos del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat).

 

Según los primeros resultados del Índice de Prosperidad Urbana (CPI, por sus siglas en inglés) presentado por este organismo, el nivel nacional de prosperidad en las zonas más conurbadas fue de 51.2 puntos, lo que se traduce en una calificación “moderadamente débil”, que implica una alerta para la política de desarrollo urbano.

 

La falta de desarrollo urbano del país se debe, en gran medida, a la carencia de planificación, resultado de un ciclo administrativo electoral que se renueva cada tres años y que descontinúa el trabajo realizado por las administraciones municipales, señaló Alfonso Iracheta, asesor principal del proyecto CPI en México.

 

El investigador subrayó que México carece de un sistema que evalúe y dé seguimiento a las políticas de desarrollo urbano, además de que no hay información suficiente para que los ciudadanos conozcan sobre los avances en la materia, de ahí la relevancia de proyectos como el CPI.

 

Pese a que los resultados definitivos del índice se darán a conocer hasta julio próximo, Iracheta expresó que este análisis preliminar “es una advertencia” a nivel general para el diseño de políticas públicas enfocadas al desarrollo urbano sostenible.

 

El CPI se obtiene a través de la medición de seis dimensiones que impactan en la vida de estos municipios: productividad, infraestructura urbana, calidad de vida, equidad e inclusión social, sostenibilidad ambiental y gobernanza y legislación urbana.