Alemania y Estados Unidos pretenden cerrar para principios del próximo año un acuerdo de no espionaje recíproco que prohíba expresamente los seguimientos de las comunicaciones de ambos gobiernos y sus ciudadanos.

 

Así lo avanzó hoy en su página web el diario “Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung (FAS), que cita fuentes del Ejecutivo en Berlín y recuerda la polémica que han suscitado en Alemania las revelaciones de que EU interceptaba millones de llamadas y correos electrónicos en su país e, incluso, que tenía “pinchado” un móvil de la canciller alemana, Angela Merkel.

 

Las primeras conversaciones sobre este pacto tuvieron lugar el pasado miércoles, cuando una delegación de la cancillería germana se entrevistó con altos funcionarios de la Casa Blanca en Washington.

 

En este encuentro se acordó cerrar “pronto” el acuerdo bilateral y será en las próximas semanas cuando se dote de contenido concreto al texto, una tarea en las que participarán tanto políticos como representantes de los servicios secretos de ambos países.

 

Uno de los resultados posibles sobre la mesa es un doble acuerdo bilateral: uno a nivel político y otro entre agencias de inteligencia, según el FAS, que en su edición impresa de mañana, domingo, aportará más detalles del proceso.

 

El pasado miércoles participaron en la reunión por parte alemana el coordinador en la Cancillería de los servicios secretos, Günter Heiß, y el consejero de política exterior de Merkel, Christopher Heusgen.

 

Por parte estadounidense, estuvieron presentes la consejera de seguridad nacional, Susan Rice, el director nacional de inteligencia, James Clapper, y la asesora en política antiterrorista y de seguridad nacional del presidente de EEUU, Barack Obama, Lisa Monaco.

 

Está previsto que mañana se reúnan en Washington los presidentes de los servicios secretos alemanes del Exterior y del Interior, Gerhard Schindler y Hans-Georg Maaßen, con sus homólogos estadounidenses.