En nuestro país, dejar la titularidad de un poder ejecutivo local, y no ser señalado de desviar recursos y terrible corrupción, es excepción.

 

En otras palabras, explicar por qué estamos como estamos es muy sencillo. Obviamente existe, atrás de cada una de estas cifras, venganza, odio y maldad política, pero al mismo tiempo demuestra la voracidad con la que actuaron, saqueando las arcas públicas, un grupo de ex gobernadores muy conocidos:

 

Javier Duarte, militante del PRI, habría desviado 50 mil millones de pesos. Aquí vale la pena destacar la valentía del panista Javier Corral, que desde la campaña prometió investigar y castigar. Cada día se escribe un capítulo más de esta terrible telenovela; antier conocimos los diarios, escritos por la ex primera dama, donde se comprobaría la maquinaria para exprimir las chequeras de la entidad.

 

Humberto Moreira, militante del PRI, ex líder nacional de ese partido, habría desviado 37 mil millones de pesos. Su hermano Rubén es su tapadera y principal cómplice. En unos meses estará en juego la gubernatura, y aunque usted no lo crea, tienen posibilidades de seguir controlando la entidad, para así sumar 18 años en el poder. Y lo mejor para ellos, nadando en la impunidad.

 

Guillermo Padrés Elías, militante del PAN, habría desviado nueve mil millones de pesos. Se dice víctima, claro, pero se ha comprobado la maquinaria, muy bien aceitada, para beneficiar a los amigos y perjudicar a sus enemigos políticos. Le toca ya al aparato judicial imponer las penas respectivas a él y a su hijo, y pronto conoceremos mayor número de detenciones. Su grupo cercano, obviamente, está temblando. Merece un aplauso la gobernadora tricolor, Claudia Pavlovich, porque está cumpliendo su promesa fundamental de campaña: no más ratería, investigar y castigar.

 

Rodrigo Medina de la Cruz, militante del PRI, habría desviado tres mil 680 millones de pesos. Es el hijo político preferido de Natividad González Parás, y todo indica que regresará a las mazmorras. Su paso por la cárcel fue de unas horas, pero el Bronco ha dejado claro que pronto volverá. Muchos miembros de su familia también han sido investigados, y algunos ya huyeron del país para evitar ser detenidos.

 

Roberto Borge Angulo, tricolor que presumía ser muy cercano a varios miembros del gabinete federal, habría desviado dos mil millones de pesos, y dejó un listado interminable de facturas sin liquidar. Es decir, compromisos multimillonarios que le heredó al gobernador Carlos Joaquín González. ¿Será el próximo en ser aprehendido o le ganará Duarte, de Veracruz?

 

Anguiano, tricolor, sin duda, protegido desde la capital mexicana, habría desviado dos mil millones de pesos de las arcas colimenses. Todos se preguntan cómo es posible que no haya sido tocado, ni con el pétalo de una denuncia formal. Y, claro, presionan todos los días al gobernador Ignacio Peralta con la pregunta: ¿qué pasó con don Mario?

 

Y la lista sigue y sigue: el tabasqueño Andrés Granier (habría desviado mil 900 millones de pesos); el chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía (habría desviado 104 millones de pesos); el tamaulipeco Eugenio Hernández Flores (habría desviado 72 millones de pesos) y el bajacaliforniano Narciso Agúndez (habría desviado 56 millones de pesos).

 

Insistimos, por eso estamos como estamos.

 

Estado de México.- Andan muy movidos, promoviendo la candidatura de Josefina Vázquez Mota, para suceder al doctor Eruviel Ávila, los alcaldes de Atizapán, Ana Balderas; de Huixquilucan, Enrique Vargas; y de Naucalpan, Édgar Olvera. Aseguran que juntos sí tienen posibilidades. Pero quienes están muy enojados son José Luis Durán Reveles, Juan Rodolfo Sánchez, Laura Rojas y Juan Carlos Núñez Armas.

 

@GustavoRenteria

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