La mujer que el pasado lunes asesinó, decapitó y paseó la cabeza de una niña cerca de una estación de metro en Moscú, Rusia aseguró que lo hizo porque Alá se lo ordenó, declarándose arrepentida.

 

“La sospechosa del asesinato de la niña fue examinada por un psiquiatra después de ser detenida, quien determinó que la mujer se encontraba en un estado de grave desorden psicológico“, señaló la agencia Tass.

 

Los investigadores rusos creen que la mujer actuó instigada por otras personas a las que se está buscando.

 

Así lo informó hoy el Comité de Investigación ruso -jueces de instrucción- después de interrogar a la detenida, Gulchejrá Bobokúlova, una uzbeka de 39 años que trabajaba como niñera de la pequeña de cuatro años a la que asesinó supuestamente.

 

“En estos momentos, los instigadores del crimen están en libertad”, señaló un portavoz el Comité, citado por la agencia RIA Nóvosti.

 

La fuente agregó que ha comenzado la búsqueda de esas personas, de las que no se han dado más datos.

 

Según ha informado el Comité de Investigación, el próximo viernes 4 se presentará la acusación formal por asesinato contra la mujer.

 

Bobokúlova fue detenida junto a la estación de metro de “Oktiabrskoye Pole” (noroeste de Moscú), donde había paseado llevando en la mano la cabeza cortada de la pequeña Nastia, de cuatro años.

 

La mujer exhibió la cabeza de su víctima gritando “soy una terrorista” y “Allahu Akbar” (Dios es grande), además de otras frases como “odio la democracia”.

 

Según la investigación, Bobokúlova, que llevaba tres años trabajando con la familia de la pequeña Nastia, poco antes había asesinado a la niña e incendiado el apartamento cuando los padres salieron de la casa con su hijo mayor.

 

La alarma saltó cuando el cadáver decapitado de la menor fue descubierto por los bomberos que habían accedido al apartamento para extinguir el incendio.

 

Los moscovitas llenaron ayer de flores y juguetes el lugar donde tuvo lugar el macabro paseo y la detención de la mujer.