Al menos 20 agentes han sido lesionados, uno de ellos de gravedad tras el incendio de anoche y los disturbios registrados en las últimas horas en Baltimore tras el funeral de Freddie Gray, un joven afroamericano que sufrió una lesión en la espina dorsal al estar bajo custodia policial y murió una semana después a causa de sus heridas.

 

El pasado martes, cientos de manifestantes chocaron con la policía de Baltimore luego de los funerales de Fredy Gray.

 

Familiares, amigos, vecinos y personalidades como el pastor Jesse Jackson y el legislador demócrata Elijah Cummings, abarrotaron la Iglesia Bautista New Shiloh con capacidad para  dos mil 200 personas, para honrar la memoria del joven de 25 años fallecido en circunstancias poco claras tras ser detenido el 12 de abril y solicitar infructuosamente a la policía asistencia médica por unos golpes en la espalda.

 

Entretanto, cientos de jóvenes afroamericanos arrojaron botellas, piedras y artefactos a los equipos tácticos de la policía de Baltimore en varias calles de la ciudad.

 

Tras los hechos violentos, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró estado de excepción y activó a la Guardia Nacional para que ayude a controlar los disturbios en Baltimore.