DAMASCO. El Ejército sirio retomó el control de los barrios norteños del este de Alepo y se dirige al parecer hacia una victoria total en una de las batallas más importantes y simbólicas de la guerra civil siria.

 

El avance del ejército sirio provocó por primera vez en cuatro años un éxodo de civiles hacia los barrios de Alepo controlados por los kurdos o el régimen.

 

El Ejército, secundado por milicias iraníes y combatientes del Hezbollah libanés, capturaron los barrios de Sajur, Haydariya y Sheij Jodr, mientras que las fuerzas kurdas tomaron el de Sheij Fares de manos de los rebeldes, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

 

Las fuerzas kurdas no están oficialmente aliadas ni con Damasco ni con los rebeldes, pero la oposición les acusa de cooperar con el régimen para reconquistar la ciudad.

 

Los habitantes sufren la falta de víveres y medicamentos debido al sitio impuesto por el gobierno y al bombardeo incesante de los aviones sirios y rusos condenado por la ONU.

 

La ofensiva lanzada el 15 de noviembre causó la muerte de 225 civiles, entre ellos 27 niños en los barrios del este de Alepo, dijo el OSDH. Los bombardeos rebeldes contra los barrios gubernamentales causaron por su lado la muerte de 27 civiles.

 

La comunidad internacional se mantuvo silenciosa en los últimos días con relación a los combates de Alepo. La ONU se alarmó en numerosas ocasiones por la suerte de los civiles pero ya no habla de retomar las negociaciones de paz. Por su parte, Estados Unidos está paralizado a la espera de que el presidente electo Donald Trump entre en la Casa Blanca en enero próximo.