Sigue sin definirse quién, de entre la bancada panista, presidirá la Cámara de Diputados durante el próximo periodo de sesiones.

 

Ricardo Anaya, dirigente nacional del blanquiazul, no ha terminado de decidir a quién elegir. Vaya, ni siquiera ha descartado por completo la idea de que Gustavo Madero ocupe la posición que dejará el perredista Jesús Zambrano.

 

De hecho, la decisión inicial está en si debe ser Madero o no.

 

Si es el ex presidente del PAN el elegido para encabezar los trabajos en San Lázaro, no hay más qué decir.

 

Pero si no es Madero (no hay que perder de vista que ya es parte del equipo de transición de Javier Corral en Chihuahua), los otros dos candidatos con posibilidades fuertes de llegar tienen perfiles semejantes. A saber:

 

Federico Döring, quien es actualmente vicecoordinador de la fracción blanquiazul;

 

-y Javier Bolaños, quien funge como vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara.

 

Incluso podría contemplarse una posibilidad más: que fuese Marko Cortés el elegido para la presidencia de la Cámara de Diputados. De ser así, habría que elegir a un nuevo coordinador de la bancada.

 

Ése es el ajedrez que tiene enfrente Anaya. Y no, aún no toma la decisión final. Sigue analizando los escenarios.

 

Herrera, en el Senado, se ve firme.- Si bien Fernando Herrera no es precisamente un líder destacado, sí le da en cambio cierta estabilidad al grupo parlamentario de Acción Nacional en el Senado.

 

Y vistos los pleitos por los que pasaron cuando defenestraron de la coordinación a Ernesto Cordero, la calma –por llamarlo de alguna manera– se impone como prioridad.

 

Buscar un nuevo coordinador sería como abrir de nuevo la caja de Pandora. No hay necesidad de ello.

 

En cuanto a Roberto Gil Zuarth, quien deja la presidencia del Senado, lo inmediato que tiene en perspectiva es su participación en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

 

El recreo del niño Ochoa.- Hace unos días, el dirigente nacional del PRI dijo a los suyos –lo dio a conocer en un boletín– que “se acabó el recreo” para la oposición.

 

Ayer, el senador perredista Miguel Barbosa animó a Enrique Ochoa a hacerlo de verdad, y le respondió lo siguiente:

 

-Que la oposición no tiene recreos; tiene horarios de clases.

 

-Que quien ha vivido “en el recreo de los privilegios” es la clase política priista, entre ellos el propio Ochoa.

 

-Que “los niños del PRI” siempre han estado en el recreo de los privilegios; que su torta de jamón nunca les ha faltado.

 

Ya encarrerado, Barbosa aseguró que la caída del PRI en las preferencias ya nadie la detiene. Desde su perspectiva, “el PRI ya se fue de Los Pinos, el PRI ya no va a ganar la siguiente elección… Vamos a ver al PRI como tercera o cuarta fuerza política del país. Recuerden eso”.

 

Gemas: obsequio de Andrés Manuel López Obrador: “Yo ya di a conocer mis bienes. Creo que tengo derecho a solicitar que hagan lo mismo Salinas, Fox, Calderón, Peña Nieto, esos cuatro para empezar. Estoy seguro de que los peñabots, los calderonbots, todos los achichincles, los comunicadores oficiales y oficiosos van a ayudarme en esta campaña”.