Contacto mínimo con autoridades del penal y con otros reos, supervisión ininterrumpida las 24 horas, rotación de custodios, revisión reforzada de abogados y familiares que acudan a visitarlo, acceso nulo a espacios comunes. Son medidas con las cuales se pretende impedir que Joaquín El Chapo Guzmán vuelva a escapar.

 

Las restricciones habituales de un penal de máxima seguridad no impidieron que en el 2001 Guzmán Loera se fugara del centro federal de readaptación social de Puente Grande, a través de un carro para la lavandería y con la complicidad de autoridades.

 

Esto ocurrió luego de que ya había intentado huir del penal del Altiplano en Almoloya de Juárez, donde ahora se encuentra recluido nuevamente. Autoridades federales aseguraron que esta vez se tomarán medidas especiales de seguridad para anularle cualquier posibilidad de escape.

 

“Él va a estar aislado. Su contacto va a ser mínimo o casi nulo con otros reos y autoridades y solo con la gente que lo visite. Se trata de condiciones especiales para algunos reos pero que con Guzmán serán permanentes”, dijo un mando federal que pidió reserva con su nombre.

 

Desde el sábado en que fue ingresado al penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, el líder del Cártel de Sinaloa fue remitido directamente al área denominada de “tratamientos especiales” ubicada en el subsuelo del complejo.

 

Dicha área, como lo estipula el artículo 64 del Reglamento de los Centros Federales de Readaptación Social, está destinada para internos que “puedan vulnerar la seguridad del centro federal o que representen un peligro para la población interna”.

 

La permanencia en “tratamientos especiales” suele ser por un tiempo determinado o hasta que los especialistas criminólogos determinen que es factible un cambio, pero en el caso de Guzmán Loera el plazo es indefinido, señalaron los mandos consultados.

 

La reclusión en esta zona significa, otras cosas, que el líder del Cártel de Sinaloa deberá estar dentro en su celda individual prácticamente todo el tiempo y en aislamiento total. No podrá acudir al comedor común, los alimentos los comerá en su estancia.

 

Guzmán será monitoreado y vigilado las 24 horas del día por personal especial de custodia que ha recibido la instrucción de limitar la comunicación con el capo al mínimo indispensable. En caso de que por alguna razón sea necesario que El Chapo se desplace a otro sitio será acompañado, al menos, por tres custodios.

 

Además, autoridades indicaron que el personal responsable de su vigilancia será rotado de forma constante como medida preventiva. El contacto con cualquier otro reo está totalmente descartado.

 

Además se hará una verificación minuciosa de las personas que acudan a visitarlo, con el objetivo de que no se introduzca ningún tipo de objeto que pudiera resultar peligroso. La visita familiar en los centros federales de readaptación social es cada nueve días.

 

Su nueva casa

 

Muy diferente es la nueva casa de El Chapo Guzmán en el penal del Altiplano a sus ranchos de Sinaloa, las casas con albercas y túneles ocultos, o los departamentos en el malecón de Mazatlán.

 

Su estancia en el área de “tratamientos especiales” del penal es una celda de 5 por 4 metros aproximadamente con una cama de piedra, un retrete y regadera metálicos, y una mesa de cemento con una silla fija. Es todo.

 

Por reglamento, Guzmán debe encargarse el mismo de la limpieza diaria de su estancia, el no hacerlo, presenta una infracción al reglamento del penal.

 

El capo, quien era acompañado en libertad por una cocinera que se encargaba de prepararle especialmente su comida, deberá ingerir la dieta regular que se prepara a todos los internos del penal sin ningún privilegio, a menos que por alguna condición médica requiriera de una dieta especial.

 

Además, pese a que según la revista Forbes Guzmán Loera cuenta con una fortuna que supera los mil millones de dólares, dentro del reclusorio no podrá recibir dinero, o al menos eso es lo que marca el reglamento.

 

Seguiría al frente del cártel

 

La organización especializada en análisis de temas de crimen organizado con sede en Washington Insight Crime, advirtió que el encarcelamiento de El Chapo no implica necesariamente que su dominio sobre el cártel haya concluido ni pueda seguir dirigiéndolo.

 

“Dependiendo de dónde termine encarcelado, él todavía puede ser capaz de dirigir las actividades criminales, por lo menos, pasando mensajes a través de sus abogados, y quizás más directamente mediante el uso de teléfonos celulares de contrabando o correos humanos”, señala un análisis de la organización.

 

Entre el 2003 y el 2005, otro capo recluido en Almoloya, Osiel Cárdenas Guillén, continuó dirigiendo los destinos del Cártel del Golfo pese a su encarcelamiento, hasta que fue extraditado a los Estados Unidos,

 

Insight Crime consideró que la medida que si podría neutralizar su poder de forma efectiva a Guzmán Loera, sería la misma que con Cárdenas, es decir, su “inmediata extradición”.

Se deslinda EU de dichos de ex oficial de la DEA

El gobierno de Estados Unidos se deslindó de las declaraciones del oficial retirado de la Agencia Antidrogas (DEA), Phil Jordan, quien afirmó que no pensaba que el PRI iba a arrestar a Joaquín El Chapo Guzmán, porque el capo del Cártel de Sinaloa metió mucho dinero a la campaña de Enrique Peña Nieto.

 

“Las declaraciones del oficial retirado de la Agencia Antidrogas (DEA) Phil Jordan, y las de aquellos agentes de procuración de justicia retirados, no reflejan la postura del gobierno de los Estados Unidos”, expresó la embajada de Estados Unidos a través de un comunicado.

 

“Nunca pensaba que con el PRI lo iban a arrestar, porque El Chapo Guzmán metió mucho dinero a la campaña de Peña Nieto, así es que me sorprendió cuando lo arrestaron allá en Mazatlán”, afirmó Phil Jordan, ex director de la DEA en El Paso, Texas, en entrevista con la cadena Univisión.

 

La sede diplomática estadunidense en este país, encabezada por el embajador Anthony Wayne, aseveró que el arresto de Guzmán Loera fue “un importante logro para México y un gran paso en nuestra lucha compartida en contra del crimen organizado transnacional, de la violencia y del tráfico de drogas”.

 

El gobierno estadunidense felicitó al pueblo y al gobierno mexicano por la captura del líder del cártel de Sinaloa. La embajada agregó que Estados Unidos y México seguirán trabajando juntos para combatir las organizaciones criminales transnacionales.

 

“Estados Unidos y México tienen una fuerte asociación en temas de seguridad y continuamos apoyando a México en sus esfuerzos para mejorar la seguridad de sus ciudadanos y continuaremos trabajando juntos para hacer frente a las cambiantes amenazas que representan las organizaciones del crimen transnacional”, concluyó.