Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al gobierno mexicano que garantice protección a los periodistas tras el asesinato en ese país de la reportera Anabel Flores Salazar, que fue secuestrada el lunes de su casa en Veracruz.

 

La organización de defensa de los derechos humanos instó también a las autoridades a investigar exhaustivamente el “brutal asesinato” de la joven de 32 años, que pone de manifiesto “la horrorosa realidad” que afrontan los informadores en México, según un comunicado.

 

“Aquellos que no están dispuestos a detenerse ante nada para silenciar a los periodistas deben pagar por sus delitos”, ha declarado la directora de Amnistía para las Américas, Erica Guevara-Rosas.

 

México debe ofrecer protección especialmente a los periodistas de sucesos, y afirma que “no proteger a quienes exponen la triste realidad de los abusos en México equivale a intentar esconder debajo de la alfombra estos abusos”, dijo Guevara-Rosas.

 

La fiscalía del estado mexicano de Puebla ha informado en las últimas horas del hallazgo del cuerpo de Flores en una zona a unos 15 kilómetros de Veracruz, donde la víctima trabajaba de reportera en un periódico local.

 

Flores Salazar, que cubría la fuente policiaca para El Sol de Orizaba, fue secuestrada la madrugada del lunes por hombres armados de una zona residencial del municipio de Mariano Escobedo, asentado en la región montañosa central de Veracruz.

 

Veracruz es uno de los estados más peligrosos de México para ejercer el periodismo, con al menos 15 comunicadores asesinados desde 2010.