Al puro estilo de Beto el Boticario, conocido también como Magazo, funcionarios del Gobierno federal y “cupuleros” empresariales se han dado a la penosa tarea de hacer algunos actos de magia para convencer a la sociedad mexicana, que se encuentra apanicada por los efectos del “huracán Trump”, de que no habrá una debacle en el país porque “los fundamentales de nuestra economía siguen igual de sólidos”. “¡Deberían hacer unos trucos nuevos!” exclaman los “jodidos”.

 

Lueguito del triunfo de Donald Trump, echaron mano de las clásicas frases mareadoras: México está preparado ante el contexto postelectoral en Estados Unidos. “¿O sea que en esta ocasión no nos agarraron con la ropa interior en la mano?” preguntan los apanicados. Nada de eso, ahora tenemos sólidos fundamentos macroeconómicos, herramientas y opciones de política económica que pueden usarse en los próximos días y meses, así como con una relación diversa y profunda con ese país, responde la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio.

 

Y por si eso no fuera suficiente, contamos con un presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, que permitirá mantener una economía sólida y estable ante cualquier eventualidad en los mercados financieros internacionales. La fortaleza de la macroeconomía mexicana se basa en finanzas públicas vigorosas… gasto responsable en un marco de consolidación fiscal, inflación baja de alrededor de 3% con expectativas bien ancladas y reservas internacionales abundantes, apoyadas por la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional.

 

¡Esos trucos son tan viejos que ni a su abuelita sorprenden! Exclaman los “jodidos”, quienes les recuerdan a funcionarios y empresarios que el “huracán Trump” no es como el Huracán Ramírez, aquel luchador que con sus patadas voladoras, llaves como la “quebradora” y otros actos de pantomima deleitaba a los fanáticos de la lucha libre. Trump no se va a andar con vaciladas, insisten aquéllos.

 

La subsecretaria Rubio insistió en que la relación entre México y Estados Unidos tiene elementos estructuralmente sólidos como el comercio y la inversión, y se refleja en un intercambio anual superior a los 530 mil millones de dólares, que ha crecido a una tasa promedio de 9.4%, por año, desde 1994.

 

“¡Bonitas cifras!”, responden los analistas financieros y bursátiles, incluyendo a los bisoños.

 

Pero si Trump cumple algunas de sus amenazas plasmadas en su “Plan de cien días”, a México se lo va a llevar la fregada, afirman varios empresarios que obviamente no comparten la versión “color de rosa” del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, por ejemplo, ni la de los mentirosos banqueros ni la de otros funcionarios y hasta políticos como los émulos de “Regino Burrón” y “Borola Tacuche”, quienes dicen que no nos va a pasar nada porque contra todas esas amenazas y acciones de nuestros principales “partners” vamos a estar más unidos que nunca.

 

Por cierto, llama la atención que nuestra canciller, “la seño Claus”, quiera hacerle la competencia a “Borola Tacuche” con su llamado a los mexicanos que viven en Estados Unidos, a quienes Trump amenaza con deportar, a que “se empoderen”.

 

Agenda previa

 

Y ya que nos referimos al Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017, hay que señalar que la negociación del mismo se dio en un ambiente político complicado y de incertidumbre “reloaded” por el triunfo de Trump, además de significativos recortes. Con esas piezas, el Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Alfredo del Mazo, tuvo que construir una negociación.