Los seguidores del cuadro turco Eskisehirspor no toleraron el descenso de su equipo y prendieron fuego al estadio Atatürk Stadyumu.

 

A falta de una fecha para el final, los Relámpagos Rojos aún soñaban con la salvación, pero el 2-1 en el último minuto desató la locura.

 

Bien es conocida la pasión de los hinchas turcos, pero esta vez todo se salió de las manos y los del Eskisehirspor terminaron por incendiar su propio estadio al ver que su equipo descendió matemáticamente a la segunda división tras caer en casa ante Basaksehir Estambul por 2-1.

 

Stefano Napoleoni abrió la cuenta para la visita, desatando la desazón en los aficionados locales que soñaban con mantenerse en la Superliga turca, pues una victoria los dejaba aún con vida. Pero la ilusión volvió a encenderse cuando a los 66′ Tornike Okriashvili puso el empate y volvió a meter en carrera a su equipo.