Entre 2007 y 2015 disminuyeron 74% las operaciones en el aeropuerto de Toluca, al cual se apostó como una opción para liberar el tráfico en la terminal de la Ciudad de México, que en el mismo lapso registró un incremento de 52%.

 

Según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en los primeros 11 meses de 2007, el aeropuerto mexiquense tuvo 323 mil 911 operaciones, cifra que disminuyó cada año hasta que en el mismo periodo de 2015 llegó a sólo 82 mil 428, lo que le significó perder tres cuartas partes de su actividad.

 

En cambio, entre enero y noviembre de 2007 el AICM tuvo dos millones 223 mil 592 operaciones, cifra que registró altibajos hasta que a partir de 2011 tomó una tendencia ascendente y llegó a tres millones 385 mil 413; esto significa un tercio de todas las operaciones aeroportuarias del país.

 

Esta caída en las operaciones en la central aérea de Toluca implicó que perdiera preponderancia en el tráfico aéreo a nivel nacional. En 2007 era el sexto aeropuerto con más movimientos, mientras que al cierre de noviembre del año pasado descendió al peldaño 16.

 

Desde 2005 se reconocía la sobresaturación de operaciones en el AICM en el estudio Alternativas de solución para problemas de capacidad aeroportuaria, elaborado por la SCT y el Instituto Mexicano del Transporte. El estudio indica que en aquel año la demanda en la terminal aérea ya generaba demoras en los vuelos.

 

El documento indicaba que una solución era la reubicación de algunos segmentos de las operaciones comerciales a aeropuertos cercanos, lo cual traería beneficios económicos tanto a las aerolíneas como a los pasajeros.

 

Sin embargo, las operaciones en el AICM aumentaron desde entonces, al grado de que en septiembre de 2014 la SCT emitió la declaratoria de saturación en el horario que va de las 7:00 a las 22:59 horas.

 

Tras esa declaratoria, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, aprovechó un evento con el presidente Enrique Peña Nieto en Coacalco para ofrecer el Aeropuerto Internacional de Toluca como una opción para desahogar la central aérea de la capital del país al asegurar que tenía la capacidad para quintuplicar sus operaciones, lo cual beneficiaría en especial a quienes viven en el poniente de la Ciudad de México, lo cual hasta el momento no se ha concretado.