Parece que la vanidad no tiene límites y más en redes sociales, pues después de fumarnos las selfies (autofoto) en el gym, con mascotas, recién despiertos o hasta en 3D; los belfies (auto fotos de traseros) de Kim Kardashian o cualquiera que presumiera tener una buena retaguardia, los “underboob” (autofoto de pechos); en fin, de cualquier parte del cuerpo imaginable para exponer orgullosamente en imagen, ahora llegan las dronies.

Esta nueva tendencia se renueva cada mes gracias a la tecnología. Ahora con drones (vehículo aéreo no tripulado) que se suman a la forma de autofotografiarse a control remoto.

La mayoría de sus modelos ya integran cámaras tanto de foto como de video tipo GoPro, las cuales por supuesto se tienen que poner a prueba con lo mejor que se tiene a la mano, uno mismo.

El inicio de una moda

Quizás podríamos bautizar como “padre” de esta nueva moda al empresario de tecnología Amit Gupta, quien realizó una de estas pruebas junto con dos amigos en el cerro de los Altos de Bernal de San Francisco, Estados Unidos, iniciando un acercamiento de ellos y alejándose lo más alto posible para conseguir una “selfie panorámica” que compartió en su canal de Vimeo.

Bernal Hill selfie from Amit Gupta on Vimeo.

De acuerdo con varios medios de información que citan a Alexandra Dao, gerente de desarrollo de redes en Vimeo, un amigo suyo apodó este tipo de tomas como dronie, después de esto, en segundos decenas empezaron a utilizar el término para compartir sus propias pruebas (imitaciones) en campos abiertos tras el furor que causó en este sitio de videos.

Esta ola llegó hasta Twitter, red social que aprovechó esta tendencia en el marco del Festival Internacional de Publicidad de Cannes Lions que se celebró el mes pasado en Francia, para ganar un poco más de popularidad usando drones para crear videos panorámicos de Vine de los empleados del evento junto con otros asistentes.

Aunque los drones se pueden conseguir en el mercado, su costo es algo elevado para este tipo de fotografías, por lo que algunos usuarios han creado sus versiones “más baratas” por medio del uso de helicópteros a control remoto a los que les instalan cámaras para conseguir sus dronies y estar a la moda.