Los policías municipales de Iguala incurrieron en un uso excesivo y desmesurado de la fuerza sin ningún acato de los protocolos y podrían ser responsables de la desaparición forzada de 57 alumnos de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, reconoció el procurador guerrerense Iñaky Blanco Cabrera.

 

En consecuencia, tanto el alcalde José Luis Abarca, como el secretario de Seguridad, Felipe Flores, éste último por segunda ocasión, serán citados a declarar al respecto, sin que se descarte la posibilidad de fincarles alguna responsabilidad.

 

“Lo que tenemos nosotros acreditado es que hubo un apoderamiento de distintos autobuses y que la Policía municipal se dio a la tarea de detener a estos muchachos y que incurrieron en un uso excesivo de la fuerza”, subrayó Iñaky Blanco.

 

Sobre la desaparición de 57 estudiantes normalistas de quienes se desconoce su paradero desde el pasado 27 de septiembre, el funcionario señaló que se solicitó el apoyo de las procuradurías estatales de otras entidades y de instancias federales para localizarlos.

 

“Contamos con material videográfico donde se aprecia una patrulla, y en la parte posterior de la misma van algunas persona vestidas de civil, también hay un testimonio que tiene que ver con la presencia de normalistas en los separos de la policía municipal. Se está corroborando pero en principio sí es guiar elementos para poder fincar responsabilidades por el delito de desaparición forzada de personas en contra de los policías municipales”, acusó.

 

Aunque indicó que 16 de los 22 policías municipales detenidos en Iguala dieron positivo en la prueba de rodizonato de sodio que determina que sí dispararon armas de fuego, confirmó que todos serían consignados. “No hay justificación alguna para que hayan hecho uso de armas de fuego”, aseveró.

 

Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado el hallazgo de ninguno de los 57 estudiantes de Ayotzinapa. Según el procurador se ha dado la versión de al menos cuatro sitios diferentes donde pudieron haber sido llevados. Sobre los hechos, ayer el acalde del ayuntamiento reconoció que no estaba informado.

 

“No me enteré de la actuación de los policías. Me enteré hasta que mi secretario me habló que por ahí había unos muchachos estudiantes normalistas de Atyotzinapa que se habían llevado unos camiones y que empezaron a correr, que hacían disturbios, que venían encapuchados y les di la orden de no caer en alguna provocación, les dije que no quería ni golpes, ni disparos”, dijo en entrevista con Radio Fórmula.

 

 

Y sigue la violencia; seis muertos

 

 

Como parte de la ola de violencia que se registra en Guerrero, ayer al menos seis personas fueron asesinadas en dos hechos distintos, entre ellos una mujer y un menor de edad quienes habrían sido baleados por hombres abordo de un vehículo en calles de Telolopapan; y cuatro personas más fueron acribilladas en su domicilio de la colonia Jardín Mangos, en Acapulco.

 

El primer hecho fue reportado alrededor de las 14:00 horas de ayer, cuando se informó que una joven y su hermano de 16 años de edad fueron atacados a balazos por desconocidos cuando caminaban en las inmediaciones de la Escuela Secundaria Ignacio Manuel Altamirano en Teloloapan. Del ataque, del cual se desconoce el motivo, la mujer identificada como Erika y el joven murieron en el lugar.

 

En otro hecho, alrededor de las 17:30 un comando irrumpió en un domicilio ubicado en la colonia Jardín Mangos, en el puerto de Acapulco, donde sin mediar palabra alguna abrieron fuego, y cuatro personas murieron acribilladas.

 

Tras la movilización de fuerzas federales, personal de Ejército y autoridades estatales para localizar a los probables responsables que habrían huido a bordo de al menos un vehículo, personal del Ministerio Público acordonó la zona para iniciar las primeras diligencias, mientras que las víctimas, de las cuales no se informaron mayores detalles, fueron trasladadas al Servicio Médico Forense.