Federico Figueroa, hermano del cantante Joan Sebastian, ha negado en distintas ocasiones tener vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, sin embargo, lo vuelven a acusar.

 

El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha dicho públicamente, por lo menos desde 2014, que el famoso guerrerense tiene nexos con la delincuencia organizada, sin embargo, al momento ninguna autoridad local o federal ha podido comprobarlo.

 

También ha sido señalado en distintas narco mantas colgadas en Morelos de ser el líder de Guerreros Unidos, acusaciones que él ha cuestionado por ser anónimas.

 

Federico es hermano de José Manuel Figueroa, compositor conocido con el nombre artístico Joan Sebastian. El famoso jinete, autor del tema Rumores, murió a los 64 años de edad, el 13 de julio de 2015, de cáncer en los huesos.

 

Tienen sus orígenes en la comunidad de Juliantla, municipio de Taxco, Guerrero, y los hermanos siempre estuvieron cerca de Morelos por motivos de trabajo. La primera vez que Joan Sebastian cantó en público fue en Cuautla.

 

Mientras que José Manuel, “El rey del jaripeo”, tuvo una exitosa carrera en la música, Federico destacó en la organización de jaripeos, palenques y bailes en ferias regionales de Guerrero y Morelos, motivo por el que se ganó el reconocimiento de la gente que disfruta del ambiente de rancho, los caballos de alta escuela y los toros bravos que son montados al ritmo de la música de banda.

 

En mayo de 2014, Federico fue citado a declarar en la Fiscalía de Justicia de Morelos por unas narco mantas que fueron colgadas en Cuernavaca en las que se le acusó de ser el nuevo jefe de Guerreros Unidos, el mismo grupo criminal que cuatro meses después se adjudicó el levantón y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

 

Otro narco mensaje dirigido a Figueroa y al edil depuesto de Amacuzac, Noé Reynoso, fue abandonado en noviembre en la carretera rumbo al aeropuerto de Morelos junto a un cadáver descuartizado.

 

En febrero del año pasado aparecieron otras mantas firmadas por Santiago Mazari Hernández, alias El Carrete, presunto líder de Los Rojos, en las que vincula a Figueroa con el caso Iguala y la violencia en Guerrero, Morelos y Edomex.

 

Las últimas aparecieron el 10 de septiembre de 2015; en esa ocasión fueron hallados al menos tres mensajes sobre la Autopista Cuernavaca-Acapulco y en calles de Cuernavaca, uno dirigido a los papás de los normalistas.

 

En el texto se exige que le pregunten a Federico dónde están los estudiantes porque, según los autores de la manta, él conoce su paradero.

 

El grupo delictivo Guerreros Unidos, una escisión del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, opera en los estados de Guerrero, Morelos y Estado de México, donde disputa diversos municipios con otros grupos delictivos como Los Rojos.

 

Versiones extraoficiales apuntan a que Los Rojos son posiblemente los autores de las narco mantas.

 

El gobernador Graco Ramírez retomó el tema en contra de Federico cuando Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca, se opuso a la implementación del Mando Único Policial.

 

Ante la negativa del ex futbolista, el mandatario estatal implementó el Mando Único por decreto para dejar sin funciones a la Policía Municipal. Los municipales deberán hacer pruebas de control y confianza, entre otros requisitos que deberán acreditar, para integrarse a la Policía Estatal que tiene el control de la seguridad pública.

 

La decisión fue tomada después de que sicarios de Los Rojos ejecutaron a la edil Gisela Raquel Mota Ocampo, horas después de tomar posesión en Temixco, Morelos. El gobernador ha sugerido que la intención de Guerreros Unidos es controlar Cuernavaca y por eso trataron de influir en Cuauhtémoc, a través de Federico, en la decisión de que no se implemente el Mando Único.

 

El último episodio fue en entrevista con Joaquín López Dóriga, durante la transmisión de su programa en Radio Fórmula, cuando Figueroa cuestionó al comisionado Estatal de Seguridad de Morelos, Alberto Capella, ¿por qué no hay detenidos por las mantas aparecidas con mensajes en su contra? y aceptó que Rodrigo Dorantes, ex fiscal de dicha entidad, quien tenía que haber resuelto los crímenes en la entidad, es su amigo.

 

La Procuraduría General de la República tiene al menos una investigación en la que Federico podría estar vinculado.