La relación comercial entre México y China no ha sido fácil. En los últimos años, si bien la industria acerera nacional se ha consolidado entre las 15 más importantes (con una contribución de 1.2% a la producción global) ha sido una de las más afectadas por la política de subsidios de China, país que concentra casi la mitad del mercado mundial del metal.

 

De acuerdo con la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), de enero a junio pasado las importaciones a México de acero en lámina provenientes de China aumentaron 155%.

 

En este marco, en septiembre pasado la Secretaría de Economía informó que aceptó la solicitud presentada por empresas mexicanas para iniciar una investigación por importaciones de rollos de acero laminado del metal en condiciones desleales de tres países, uno de ellos China. Sin embargo, no es el primer procedimiento iniciado.

 

“China no tiene la misma estructura que en otras partes del mundo, es un mercado que está intervenido, y hay subsidios y estructuras que permiten que el precio del hierro y el acero caigan por debajo del precio de producción. Prácticamente si te pagan a ese nivel, quedas en la quiebra técnica”, dijo en entrevista para 24 HORAS, Julio Martínez, analista senior de Signum Research.

 

La industria mexicana del acero ha solicitado al gobierno federal la imposición de cuotas compensatorias a estas importaciones. Entre las compañías se encuentran Altos Hornos de México, Tubos de Acero de México, Fundición Inyectada del Centro, Ternium México, Técnica Mexicana, y Deacero.

 

En uno de los mercados más globalizados, las compañías del sector han enfrentado también una drástica caída en los precios internacionales asociada con una sobreproducción de óxido de hierro en China, un insumo necesario para la producción de acero.

 

No obstante lo anterior, “en el tercer trimestre del año se observó una sintonía con la industria norteamericana, por el repunte en la actividad industrial. Además hay un rubro muy importante para ellos, que es el de aceros especiales, en el cual transforman el acero con características especiales para la industria automotriz, y es donde esperamos que repunten las ventas de acero en el próximo año”, dijo Julio Martínez.

 

Por otro lado, las empresas mexicanas se han visto afectadas por los aranceles que Estados Unidos ha impuesto para proteger su propia industria, como el caso de la tarifa compensatoria que impuso a las varillas de hierro.

 

Se espera que en 2015 los precios del hierro y del acero se recuperen al menos 4%, en parte por el repunte de la actividad industrial en Estados Unidos, así como de un mejor desempeño en el sector de la construcción mexicano, el cual estuvo estancado buena parte de 2013.

 

“China también está en proceso de modernizar las fuentes de energía que usa para la extracción de hierro. Tradicionalmente han usado el carbón, pero la contaminación producida ha llegado a niveles intolerables, por lo que se espera que cambien de fuente de energía, lo que encarecería sus costos”, dijo Martínez.

 

 

 

1.2% aporta la industria acerera mexicana a la producción global

45% lo aporta China