Esta semana comenzará a operar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el primer mercado de bonos de carbono, que abre la puerta para que las empresas con operaciones en el territorio nacional reduzcan el impacto de los “impuestos verdes”, que entran en vigor en enero próximo, y una posibilidad de financiamiento para proyectos ambientales.

 

El esquema es similar al mecanismo establecido a nivel internacional en el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

 

En este marco, tanto empresas como sociedad podrán invertir en proyectos verdes en todo el país mediante la compra de bonos de carbono disponibles en la plataforma MéxiCO2, cuyos objetivos son facilitar la difusión y el desarrollo de la compra-venta de dichos bonos y, a la vez, apoyar iniciativas que promuevan un impacto ambiental positivo.

 

Luis Téllez, presidente de la BMV, explicó que la plataforma se lanza a unas semanas que entre en vigor el impuesto al carbono aprobado en la reforma fiscal, para dar la posibilidad a las empresas de solventar dicho gravamen.

 

Un bono de carbono equivale a una tonelada de dióxido de carbono (CO2) que se deja de emitir a la atmósfera. Éste se vende en un dólar como mínimo en un mercado de esquema voluntario a nivel internacional.

 

Eduardo Piquero, director de MéxiCO2, comentó a 24 HORAS que en primera instancia la plataforma es un mercado voluntario de bonos de carbono, cuyos precios irían desde los tres dólares, según la oferta y la demanda.

 

Consideró que la aplicación de un impuesto verde a partir del próximo año significará un incentivo muy claro para que más compañías puedan invertir en estos bonos.

 

De acuerdo con el dictamen de Ley de Ingresos aprobado por el Congreso, las industrias pagarán por concepto de “impuesto verde” más de 50 pesos por tonelada de CO2 emitida, lo que significa que compañías como Pemex o la CFE, por ejemplo, pagarán al año dos mil millones y seis mil 800 millones de pesos respectivamente por contaminar, mientras que las acereras estarían erogando mil 200 millones de pesos cada año.

 

Aunque en México empresas como Cemex, La Costeña, Jumex, CFE y el Metrobús del DF participan en este tipo de esquemas a nivel internacional, esta plataforma se presenta como el primer mecanismo de intercambio de bonos de carbono y campañas socioambientales en el país.

 

Dolores Barrientos, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), mencionó que en principio, la plataforma está dirigida a “empresas que ya tienen actividades de responsabilidad social y ambiental, y que quieran tener la certidumbre de que están invirtiendo en proyectos que tienen una alta capacidad técnica para la sustentabilidad”.

 

La iniciativa, apoyada por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la embajada Británica, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el PNUMA, permitirá además a los ciudadanos colaborar con organizaciones que desarrollen proyectos socioambientales.

Aire sucio mata cada año a más de 20 mil mexicanos

 

 

Cada año, 3.2 millones de personas en el mundo sufren una muerte prematura a consecuencia de la mala calidad del aire. En México, esta condición ambiental provoca un promedio de 20 mil 500 defunciones anuales, reveló el estudio Global Burden of Disease 2012.

 

Realizado por el Health Effects Institute (HEI) de Boston, el informe resaltó que entre las principales 20 causas de muerte en México, la contaminación atmosférica por partículas suspendidas (PM) ocupó la posición nueve y la primera causa entre las muertes por factores ambientales.

 

Aaron J. Cohen, del HEI y colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó que además del alto número de muertes prematuras, la mala calidad del aire contribuye con la pérdida anual de 461 mil 500 años de vida saludable en la población mexicana.

 

HEI elaboró un análisis de alrededor de 700 estudios en 187 países sobre los efectos en la salud del tráfico vehicular, en donde encontró que el mayor riesgo de contaminación generada por vehículos automotores se presenta a una distancia de entre 300 y 500 metros de las avenidas principales.

 

En la Ciudad de México, entre 53% y 65% de la población es la que está más expuesta a los efectos de la contaminación, al vivir en zonas con mayor tránsito y presencia de PM en el aire.

 

Las PM están reconocidas como cancerígenas en humanos y, según el Global Burden of Disease, aproximadamente existen 220 mil muertes a nivel mundial por cáncer de pulmón atribuibles a contaminación del aire por estas partículas.

 

La Norma Oficial Mexicana para partículas menores a 10 micras (PM10) rebasa en 140% el límite recomendado por la OMS, y en 160% el límite sugerido para las menores a 2.5 micras (PM2.5).

 

DATO

461 mil 500 años de vida saludable pierde la población mexicana por aire contaminado