Como le comentamos ayer en este espacio, lagunas en el Nuevo Sistema Penal Acusatorio y la llamada Miscelánea Penal derivan en la libertad de reos que en el anterior sistema no gozaban de la libertad provisional.

 

Ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió procedente –es decir, legal- que reos procesados por delitos graves pueden pedir la revisión de sus casos con base en el nuevo sistema de justicia.

 

¿Qué repercusión tiene esta decisión?

 

Que cualquier reo en prisión preventiva, acusado de delitos graves bajo el anterior sistema, pueda pedir una revisión de su caso y eventualmente seguir su proceso en libertad, como ocurrió con el dueño de Oceanografía, Amado Yáñez, acusado de haber defraudado a Banamex por varios millones de pesos.

 

En semanas anteriores, ante el repunte de la delincuencia en el DF, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que en buena medida se debía al nuevo sistema penal –más propiamente a la Miscelánea Penal-, que cataloga de manera distinta los diversos tipos de delito.

 

La verdad es que el recurso de revisión no ha sido, por el momento, muy recurrido o solicitado por reos en prisión preventiva.

 

Pero el fallo de la Corte seguramente provocará un alud de solicitudes, lo que podría allanar la salida de la cárcel a reos de alta peligrosidad.

 

Lo dicho. El nuevo sistema penal es necesario, pero también su revisión so pena de convertirlo en la llave maestra de todas las cárceles mexicanas.

 

 

La senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo levantó la mano para ser tomada en cuenta para la presidencia del Senado, que comienza el 1 de septiembre próximo.

 

La presidencia le corresponde al PRI, ciertamente, pero en la carrera no sólo está apuntada Herrera, sino otros legisladores, entre los que se encuentran Graciela Ortiz, Cristina Díaz, Enrique Burgos y Miguel Romo.

 

Cualquiera tiene los méritos suficientes para aspirar al cargo que ahora detenta el senador del Verde, Pablo Escudero.

 

La decisión la tomará el grupo parlamentario y su dirigente, Emilio Gamboa, en la próxima reunión plenaria.

 

 

La presidenta del Sistema Nacional Anticorrupción, Jacqueline Peschard, patinó el lunes al declarar a la ligera que el presidente del Senado, Pablo Escudero, debió leer el libro blanco antes de exhortar a la Comisión de Selección a transparentar el proceso de integración, cuando en realidad dicho libro apenas fue presentado el miércoles.

 

Escudero no podía leer un libro inexistente en el cual se explica lo único que hace una semana exigía: transparentar el proceso.

 

El legislador verde acusó la necesidad de que tanto la Comisión de Selección como el Comité de Participación Ciudadana rindieran un informe claro y extenso para transparentar el proceso.

 

Fue hasta ayer cuando dicho Comité de Selección, en el marco de la presentación del libro blanco, explicó los detalles de evaluación que hicieron para la integración de dicho Comité que era lo que solicitaba el senador.

 

Eso fue lo que pasó, y no un “ataque del Senado’’ al SNA, como se ha querido hacer creer.

 

caem