El presidente palestino, Mahmud Abbas, declaró hoy en un mensaje con motivo de la Navidad que “la paz no puede seguir siendo una palabra vacía”, al tiempo que pidió apoyar una iniciativa en la ONU para fijar un plazo a la ocupación israelí.

 

“Cuando la comunidad internacional habla sobre la reanudación del proceso de paz, la Navidad en general y la situación de Belén en particular son un recordatorio de que la paz no puede seguir siendo una palabra vacía”, afirmó Abbas en un mensaje distribuido por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

 

El dirigente palestino aprovechó la inminencia de la festividad navideña para pedir apoyos a una iniciativa que busca poner un plazo límite a la ocupación israelí y que fue presentada esta semana a instancias de Jordania en el Consejo de Seguridad de la ONU.

 

“Esta Navidad llamamos a la comunidad internacional a sumarse a nuestros esfuerzos para preservar la amplia y vibrante presencia cristiana en Palestina impidiendo todas las políticas israelíes”, manifestó.

 

“Esto incluye el reconocimiento del Estado de Palestina en las fronteras de 1967 y el apoyo a la iniciativa de la ONU para fijar un fecha límite a la ocupación israelí”, remachó.

 

En un año en el que el último proceso de negociación entre israelíes y palestinos dio al traste en primavera, Abás pidió que la justicia se convierta en el mejor regalo para su pueblo: “Todo lo que quiero por Navidad es justicia. Cualquier iniciativa de paz fracasará si no acarrea con ella justicia para el pueblo palestino”.

 

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) rescató el nacimiento de Jesús en una pequeña gruta de Belén hace 2.000 años y su mensaje evangélico como metáfora de “todos aquellos que buscan justicia y los que entre nuestro pueblo han sido guardianes de los santos lugares durante generaciones”.

 

También tuvo palabras para solidarizarse con los habitantes de Gaza y exhortó a la comunidad de naciones a que intensifique sus esfuerzos destinados a la reconstrucción del territorio tras la última ofensiva militar israelí hace cuatro meses.