SHANGHAI.  El índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, cae 1.21 %, hasta los 2,716.64 puntos, tras la primera media hora de la sesión del miércoles, que abrió con ligeras ganancias (0.23 %) y que mostró gran volatilidad.

 

En efecto, el referencial índice Shanghai Composite, que ayer se desplomó un 6.42%, en los primeros 30 minutos del día estuvo un par de veces en ganancias y otras tantas en negativo, llegando incluso a perder momentáneamente un 1.3%.

 

Como ocurre a menudo, en el segundo mercado del país, la Bolsa de Shenzhen, el índice Shenzhen Component, que ayer se hundió otro 6.96 %, sufrió una evolución similar, con dos picos de leves ganancias y dos de pérdidas en la primera media hora del día, tras lo que caía un 2.01% (hasta 9,293.38 puntos).

 

Entretanto, la Bolsa de Hong Kong, que desde noviembre de 2014 tiene un mecanismo de vinculación parcial con la de Shanghái, y que ayer había caído un 2.48%, se mantuvo esta mañana estable, con ganancias de un 1.32% tras la primera media hora de cotización, al tiempo que se empezaban a caer sus vecinas chinas.

 

Shanghái y Shenzhen, que han perdido casi un quinto de su valor en lo que va de 2016, vivieron ayer, tras una última hora de cotización muy volátil en la que cayeron en picado, una nueva jornada de fuertes caídas, tras dos semanas de relativa estabilidad tras los cuatro desplomes que tuvieron en la primera mitad de enero.