Se espera que para finales de año estén demolidos todos los edificios que así lo requieran en la capital y que resultaron dañados por el terremoto del 19 de septiembre pasado, afirmó el secretario de Obras y Servicios (Sobse) de la Ciudad de México, Édgar Tingüí Rodríguez.

 

Para el fin de semana se estará trabajando ya en los 13 inmuebles que se mencionaron ayer, dijo en en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

 

Hasta las 8 horas de hoy existe un total de 11 mil 79 inmuebles con algún tipo de afectación, de un universo de alrededor de 15 mil visitas que se han realizado.

 

De los 11 mil 79 inmueble, 60 por ciento es verde y 25 por ciento amarillos, pero se está en una fase de ponderación: cuáles son en verdad amarillos y cuáles rojos, porque se requiere una mayor profundidad en la evaluación.

 

Luego de que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó la página www.plataformacdmx.gob.mx en la que se ofrecen estos datos, dijo que las construcciones rojas no están necesariamente colapsadas.

 

Hay un número de edificios colapsados que tienen que ser dictaminamos a través del Comité de Emergencias. Ahí se determina en cuáles procede su demolición.

 

También informó que por desconocimiento se han creado falsas expectativas de lo que representa una demolición.

 

Ayer se iniciaron tres, hoy habrá un número igual, pero no sé tendrá la espectacularidad que se cree: “Las demoliciones empezaron desde ayer, incluso desde el lunes, pero no tiene que ser precisamente con maquinaria en el sitio”.

 

Añadió que se realizan estudios topográficos de las estructuras a demoler y aquellas aledañas para protegerlas y tener datos exactos de lo que se tiene que hacer en cada punto.

 

Definitivamente no se usarán explosivos, principalmente, porque en la mayoría de los casos se trata de edificios muy pequeños.

 

Se empezará con el desmantelamiento de cancelerías, vidrios y todo aquello que es decorativo de alguna forma. Después se desligarán las lozas, trabes, columnas, para bajarlas poco a poco.

 

Mucho del procedimiento tendrá que ser a mano, con martillo y marro. En el caso de que se precise maquinaria, se utilizará, pero con mucho cuidado, para protege la integridad de los trabajadores, de los transeúntes y las edificaciones aledaña.

 

aarl