Renato Leduc nació en una cantina…

 

Bueno, no, no exactamente en la cantina, pero sí en el edificio en donde se encuentra una en donde además, cuentan, llegó a calificar algunos trabajos de sus alumnos.

 

Este martes se cumplieron 30 años de su muerte, y pocos lo recordaron.

 

La cantina La Jalisciense es uno de mis sitios preferidos del Centro Histórico de Tlalpan. No sólo se encuentra en la casona en la que nació Renato Leduc, sino que se ha convertido en un sitio emblemático de la zona.

 

Fue tan atractivo, por ejemplo, para rodar algunas escenas de un video que Alejandro Sanz y Jim Corrs (del grupo The Corrs).

 

Ahí se grabaron varias escenas de la telenovela Destilando amor. Y es visitada frecuentemente por escritores, toreros y artistas plásticos.

 

El único “pero” que yo le pondría es que es visitada por algunos políticos, y, bueno, uno no siempre está de humor para estarse tomando una cerveza a un lado de éstos.

 

Sus muros cuentan parte de su historia. Otra parte se la pueden contar los meseros y el cantinero. O, incluso, algunos de los clientes. La cantina tiene una historia de casi 150 años y es uno de los atractivos de esta plaza.

 

Bukowski antes de Bokowski

 

Tal vez muchos me fusilarán y cuestionarán si comparo a Charles Bukowski con Renato Leduc, pero es que en 1929, cuando Charles Bukowski tenía nueve años, Leduc ya había movido las buenas conciencias con sus versos irreverentes, su vida bohemia y su lenguaje de palabras altisonantes.

 

En ese año escribió El aula, etcétera.

 

Para quienes no lo conocen, basta recordar que es al autor de Tiempo: “Sabia virtud de conocer el tiempo; a tiempo amar y desatarse a tiempo; como dice el refrán; dar tiempo al tiempo…”.

 

Pero hay otras obras. Por ejemplo: Prometeo sifilítico. El texto nos lo recordó revistacritica.com el 3 de octubre de 2011:

 

“Desdichado titán, hemos venido/ veloces desde el fondo del océano/ para tenderte una piadosa mano/ en el momento en que te ves jodido. Relátanos por qué quiso el Cronida/ tenerte así, con la cabeza erguida/ con los brazos en cruz y ¡oh, cruel tirano!/ con un falo metido por el ano.

 

“Aquél, ávido busca las carnes de canela,/ aquél busca las negras, y el otro se desvela/ por una flaca y triste y llamada Manoela…”.

 

Vale este texto para recordar a don Renato Leduc a quien, por cierto, le atribuyen la creación del “caldo tlalpeño”; esposo de Leonora Carrington; y, dicen, el único al que María Félix le propuso matrimonio.