A 10 meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, padres de familia volvieron a exigir que las autoridades mantengan abiertas las líneas de investigación para encontrar con vida a los jóvenes estudiantes.

 

En conferencia de prensa ayer por la mañana en el Hemiciclo a Juárez, Vidulfo Rosales dijo que luego de investigaciones independientes como la de los forenses argentinos, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está claro que no hay evidencia científica que respalde la verdad histórica que maneja la Procuraduría General de la República sobre el asesinato y quema de los restos de los estudiantes.

 

“No podemos regresar a casa sin saber lo que verdaderamente ocurrió con nuestros hijos, por ello, pese a que políticos y autoridades quieren que aceptemos que nuestros 43 estudiantes fueron asesinados, los seguiremos buscando con vida hasta en tanto no se esclarezca lo sucedido con ellos mediante pruebas científica irrefutables”, dijo.

 

Para encontrar la verdad, añadió Rosales, es necesario que la Secretaría de la Defensa Nacional abra las puertas de sus cuarteles a una comisión de padres de familia, para así constar que los jóvenes desaparecidos no están ahí.

 

De acuerdo con información de la agencia AP, la Procuraduría General de la República ha encontrado al menos 60 fosas clandestinas con 129 cadáveres solo en el municipio de Iguala tras la desaparición de los 43 normalistas.

 

En ocho meses, de octubre de 2014 a mayo de 2015, se han encontrado esta cantidad de cadáveres, aunque no se descarta que la cifra podría ser mayor.

 

De los cuerpos localizados, 112 eran hombres, 20 mujeres y el resto no se ha determinado.

 

Según la información de la PGR, solo 16 de estas personas han sido identificadas.