BRASILIA. El Senado brasileño comienza a decidir hoy el destino de la presidenta Dilma Rousseff, suspendida desde mayo y que puede ser finalmente destituida la semana próxima, lo que confirmaría en el poder al ahora mandatario interino, Michel Temer.

 

En caso de que Rousseff sea despojada de su cargo, Temer seguirá en la Presidencia hasta el 1 de enero de 2019, cuando finaliza el actual mandato, pero si el Senado absuelve a la mandataria, esta recuperará el poder una vez que se publique la sentencia.

 

La decisión definitiva se prevé que será tomada entre el martes y el miércoles próximos, después de unas maratonianas audiencias que empezarán este jueves con la comparecencia de dos testigos de la parte acusadora y otros seis presentados por la defensa, que estarán recluidos e incomunicados en un hotel de Brasilia.