La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la semana pasada nuevos conceptos de violencia contra la mujer. Son perjuicios con los que convivimos todos los días, afirmó Mariana Moguel, autora de la iniciativa para incluir en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia para el DF la violencia simbólica y mediática, de las cuales, dijo, ella se ha sido víctima.

 

 

La diputada recordó que en alguna columna periodística la llamaron “cachorrita” o la criticaron por ser hija de quien es. Por eso, lanzó un llamado para romper con los estereotipos.

 

 

¿Cuál es la importancia de tener estos nuevos conceptos?, ¿por qué se debían incluir?

 

 

 
Hay ejemplos, muy claros, que hemos vivido constantemente en la Ciudad de México, desde hace muchos años. En la simbólica son estereotipos que nos han ido acompañando a las mujeres:

 

 

 
Desde infomerciales de la mujer que limpia, la niña que tienes que vestir de rosa. (Y es) importante ir cambiando de la cultura la manera en la que convivimos hombres y mujeres e ir rompiendo como todos.

 

 

 
En la mediática, por ejemplo, la vivimos hace poco con lo que sucedió en nuestra Máxima Casa de Estudios. Una mujer fue asesinada y vivimos esta parte de “es que estaba borracha”, “es que caminaba sola de madrugada”.

 

 

 
Cuántos casos no conocemos de las mujeres que han sido abusadas sexualmente que son acusadas con comentarios  como “ay, es que usaba minifalda”, o sea sí vivimos constantemente violencia de este tipo, pero es inédito su inclusión en una ley, porque somos la primera Asamblea en incorporar estos dos conceptos a nuestra ley en defensa de las mujeres.

 

 
En mi caso, hay columnas en las que se me critica. Estoy completamente abierta a los medios de comunicación que, además, son grandes aliados y nuestros grandes difusores de la información; pero yo he tenido columnas en algunos medios de comunicación en los que se me ha nombrado con adjetivos como cachorrita. Entonces es justo lo que vienen a proteger estos dos conceptos aprobados.

 

 

¿Cómo evitar que sean mal entendidos estos dos nuevos conceptos, es decir, el que puedan ser un recurso para generar críticas en cuanto a faltas a la libertad de expresión?

 

 

 
Creo que como mujer me entiendes que cuando te dicen cachorrita no es libertad, no es coartar la libertad de absolutamente a nadie. Es manejarnos con respeto, el que los medios de comunicación y las redes sociales nos dirijamos de una forma responsable: sin humillar, denigrar, subordinar o utilizar adjetivos que discriminen.
En el ser humano hay una dignidad que debe ser respetada en todo caso y éste es simplemente un paso para proteger a las mujeres de la ciudad, no tiene nada que ver con coartar la libertad de expresión, porque si hay un aliado para construir esperanza y respeto son ustedes (los medios de comunicación).

 

 

¿Qué pasó debe seguir en la difusión para estos conceptos?

 

 
Se acompañará con realización de foros en cuestión de estos temas. Además, muchas mujeres de otras entidades federativas ya se enteraron de estas reformas en la ley y lo están contemplando para sus congresos.

 

 

Y en tu caso personal, ¿has tenido alguna dificultad en el ámbito político por ser mujer?

 

 
Sí, lo he vivido en gran cantidad de muchos señalamientos. En espacios y redes sociales, yo no soy Mariana Moguel, sino que soy la hija de alguien. No se me mide por mis capacidades o por mis errores, dicen que “ah ella ocupa tal espacio porque la metieron, porque es hija de tal”.

 

 

 
Eso no me ha impedido crecer como política, porque cada una va labrando su camino; pero es justamente lo que debemos cambiar.

 

 

Muchas compañeras que conozco que son políticas, siempre las califican porque son esposas de tal y no, aún nos queda mucho camino para cambiar.

 

 

¿Persisten estos perjuicios en las mujeres de la política?

 

 
A nosotros se nos señalan con muchas cuestiones, que en muchas ocasiones no se les señala a los varones, y tienen que ver muchas veces con la vida personal de la mujer.