En el periodo de 2011 a 2014, las autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron a 147 mil 652 menores de edad sin acompañante, de los cuales 39.5% fueron mexicanos; cabe destacar que a estos últimos se les violó su derecho a la protección de la autoridad al ser devueltos automáticamente (deportación), informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

 

En su informe Refugiados y migrantes en Estados Unidos: familias y niños no acompañados, la CIDH detalla que en lo que va de la década el número de personas de Honduras, Guatemala, El Salvador y México que intentan cruzar hacia la Unión Americana se ha cuadruplicado, esto por la crisis de violencia que sufren sus países de origen.

 

La Comisión advierte que Estados Unidos aprovecha su frontera con México para realizar las devoluciones automáticas (algo que no puede hacer con los centroamericanos porque no son vecinos), situación que en caso de los niños, niñas y adolescentes (NNA) viola sus derechos ya que se deberían de realizar exámenes para valorar en qué riesgo están y. en caso de encontrar alguno, protegerlos.

 

“(Entre 2013 y 2014) aproximadamente 96% de los NNA mexicanos no acompañados fueron rechazados (sin la oportunidad de pedir asilo) en la frontera con los Estados Unidos, o poco después de llegar a ella, y enviados de regreso a México”, dice el documento.

 

Por esto, la Comisión determinó que es reiterada la deportación automática, ya que ningún oficial de la Patrulla Fronteriza declaró casos donde los NNA hayan sido víctimas de desplazamiento por crimen organizado o de trata de personas, mientras que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados reporta al menos 400 casos de menores de edad en esta situación que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en 2013.

 

Sumado a esto, la Comisión mostró su inconformidad luego de que la patrulla fronteriza negara su permiso para supervisar algún centro de detención de menores de edad o alguna audiencia de solicitud de asilo para un menor de edad no acompañado.

 

Otro punto que mostró como preocupante en el informe es que a los NNA de países de Centroamérica no los deportan automáticamente (por la lejanía geográfica), lo cual muestra dos criterios distintos a la hora de tratar a un mismo sector de la población, lo cual es discriminatorio.

 

Política estadunidense

 

El documento indica que el problema ha sido abordado de manera errónea por parte del Gobierno de Estados Unidos, que en lugar de afrontarlo de manera integral inició una serie de medidas para endurecer sus políticas migratorias, detenciones generalizadas especialmente para expulsiones aceleradas para familias y mayor vigilancia en las fronteras.

 

El resultado de esta política migratoria endurecida fue un efecto de cuello de botella, donde ahora los migrantes buscan entrar a Estados Unidos por rutas más peligrosas, dando como resultado que la frontera sur de este país sea la tercer más peligrosa Cabe destacar que las fronteras más peligrosas no son de países, sino de continentes. La de Europa en primer lugar y la de África del este.