Foto: Cuartoscuro Grunstein precisó que en lo que respecta a los problemas con el robo de combustible, esto tiende a agravar los estallidos sociales porque los “huachicoleros”, están involucrados con autoridades municipales  

La falta de confianza para invertir en proyectos de infraestructura en el país, junto con problemas de inseguridad e impunidad para conseguir el uso de tierra y el robo de combustibles, fueron los factores principales que provocaron la cancelación de dos gasoductos en México, incluyendo el de Tuxpan-Tula de la empresa TransCanada.

Así lo consideró Miriam Grunstein, académica del Centro México del Rice University, quien ofreció una entrevista a 24 HORAS en donde explicó que debido a la situación complicada por la que atraviesan los proyectos de infraestructura en el país y los derechos por el uso de la tierra, son frecuentes las extorsiones.

“El país está muy caldeado en temas de infraestructura, ya hay oposición al Tren Maya y a Santa Lucía por parte de comunidades, entonces vemos cada vez más estallidos de este tipo; la gente tiene más conciencia de que la tierra es indispensable para los proyectos, entonces se vuelven temas muy extorsivos”, indicó.

Grunstein precisó que en lo que respecta a los problemas con el robo de combustible, esto tiende a agravar los estallidos sociales porque los “huachicoleros”, es decir, los que cometen el delito, están involucrados con autoridades municipales.

“Las autoridades en ocasiones están coludidas con los huachicoleros, quienes no quieren que el gasoducto pase por su territorio; entonces estamos en un problema terrible en donde se integran intereses legítimos, con intereses bastardos, y con más inseguridad y más incertidumbre política”, destacó.
La analista experta en energía, también agregó que tras la cancelación de un gasoducto en Hidalgo y otro en Puebla, el sector energético mexicano sufre de retraso, pues dichos proyectos iban a permitir que las centrales eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se alimentaran con gas natural y por lo tanto esto impactará en los precios del producto.

“Un combustible que tiene precios bajos y que es más limpio que otros, no sólo retrasa al sector energético si no que retrasa la modernización y la industrialización del país porque esto encarece los costos de generación de la Comisión”, dijo.

Y es que la importancia de estos ductos que canceló la empresa TransCanada radica en que debido a que el gas es un combustible gaseoso, los ductos son el tubo por donde puede viajar el gas para ser transportable, pues no se puede trasladar ni en pipas ni en barriles, al menos que esté en estado de facción.

 

Juan Ángel Espinosa

LEG