Foto: Alejandro Granados Se debe abrir el debate y tomar acción para cumplir con la exigencia social de garantizar seguridad a la ciudadanía, “en México la violencia le está ganando a la democracia”, dijo Zoé Robledo  

Se debe abrir el debate y tomar acción para cumplir con la exigencia social de garantizar seguridad a la ciudadanía, “en México la violencia le está ganando a la democracia”, dijo Zoé Robledo, próximo subsecretario de Gobernación.

 

“La violencia le está ganando a la democracia y el deber de cualquier democracia es buscar salidas y la proteccón de la democracia en los marcos constitucionales y los principios de la pluralidad del derecho a las garantías y los derechos humanos”, expresó.

 

Al participar en la presentación del estudio “Factores de riesgos y victimización en adolescentes que cometen delitos de alto impacto social en México”, organizado por la organización Reinserta, en el Museo Memoria y Tolerancia, Robledo dijo que no se debe dejar de reconocer que durante muchos años la propia democracia fue infiltrada por el poder económico y que en pasadas elecciones, como la intermedia de 2015, se competía por demostrar quién tenía más recursos para comprar votos.

 

“Ante esta situación reitero que la democracia misma es la que puede estar en riesgo, pues hay que entrarle con mucha decisión”.

 

Sobre las diferentes opiniones de la Guardia Nacional, mencionó que el término existe en la Constitución, “tiene un dato claro y que además tiene que desdoblarse en las leyes orgánicas y secundarias que sigan después a las reformas” a la Carta Magna.

 

De acuerdo con el “Estudio de Factores de Riesgo en adolescentes que cometieron delitos de alto Impacto Social”, hasta septiembre de 2018, en México había 6 mil 144 adolescentes en conflicto con la ley, de los cuales, mil 512 cumplen una medida privativa de la libertad. Al menos 33% de los adolescentes recluidos en México son reincidentes, indica estudio.

 

El delito más común entre los adolescentes entrevistados es homicidio (36.8%), seguido de robo agravado (27.8%) y delitos contra la libertad (18%). Más de la mitad (56.6%) dijo haber recibido golpes durante su detención, sin embargo, el 60% admite haber cometido el delito y cree que el castigo es justo.

 

fahl