La compañía TransCanada decidió cancelar el proyecto del gasoducto Tuxpan-Tula, a unos 19 kilómetros de finalizar la construcción total, debido a protestas de vecinos de la zona, mismas que derivaron de extorsiones.

El anuncio fue dado a conocer por la Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, filial en México de TransCanada, a través de un comunicado, en donde no se da mayor detalle acerca de las extorsiones a las que se hace referencia.

En su caso, sólo se informó que la empresa enfrentó costos elevados para la obtención de permisos, pues los municipios involucrados en el trazo del gasoducto (Sierra Norte de Puebla), hicieron cambios para “exigir más recursos de forma discrecional” a la compañía trasnacional.

“Por su carga financiera atentan contra la viabilidad de los proyectos. Luego de tres años nuestros proyectos registran retrasos significativos y pérdidas millonarias”, señaló el documento.

Ante ello, el consultor especialista en materia energética, Ramsés Pech, opinó que abandonar los trabajos en el gasoducto Tuxpan Tula, por parte de TransCanada, es una “pésima noticia” no sólo para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sino también para el estado de Hidalgo.

“Este sería el segundo gasoducto que no puede terminarse en el Estado de Hidalgo. En lugar de tener beneficios por el gas demuestra una vez más que es un Estado en el que los proyectos privados con grandes beneficios no concluyen y atrasan el crecimiento energético”, dijo el especialista a 24 HORAS.

Asimismo, lamentó que la consecuencia de la decisión de la transnacional, será que ninguna industria que pudiera florecer en el Estado de Hidalgo con el uso del gas natural, no lo hará al menos en el mediano plazo.

“Para la CFE y el centro del país, esto lo que quiere decir es que el gas cada día se verá más restringido porque el estado Hidalgo impide que se culminen estos proyectos y que el gas se pueda llevar al centro, que es donde más demanda hay una de las regiones en las que el suministro escasea de manera frecuente”, expresó Ramsés Pech.

Pech también advirtió que para la CFE es “un golpe muy severo”, al dejar sin poder conectar el gasoducto marino con el sistema que es capaz de mover 900 metros cúbicos gaseosos diarios.

“El costo de generación depende en casi un 80% del costo del combustible utilizado y si este es el combustoleo en lugar del gas, el costo para generar electricidad es casi 300% más que con gas natura”, señaló.

Además, estimó que el incremento causará también que se eleven los costos a los usuarios, y con ello, habrá más presión en los precios y por lo tanto, impactará en la inflación.

LEG