Foto: Daniel Perales De acuerdo al documento Avance Físico y Financiero de los Proyectos de Inversión, tan sólo este año están presupuestados 3 mil mdp: se contempló un túnel para aumentar la capacidad de desalojo de aguas de la zona oriente, pero no se sabe si seguirán trabajos  

Incertidumbre en NAIM por obras hidráulicas

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) lleva invertidos seis mil 846 millones de pesos en obras hidráulicas complementarias a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

De acuerdo al Avance Físico y Financiero de los Proyectos de Inversión, tan sólo este año están presupuestados tres mil 181 millones.

El documento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indica que dichas obras presentan un avance de 18% al corte de mayo pasado, y su conclusión, podría rebasar los 18 mil millones de pesos de presupuesto.

Con el anuncio del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar el proyecto del NAIM, basado en los resultados de una consulta popular, se desconoce si se continuarán o detendrán dichas obras hidráulicas realizadas con presupuesto de la Conagua en las zonas aledañas a Texcoco.

Entre los proyectos más importantes están la construcción de un túnel para incrementar la capacidad de desalojo de aguas residuales de la zona, así como el entubamiento del canal de Chimalhuacán.

Este diario preguntó a la Conagua y al equipo del Gobierno electo sobre el futuro de las obras complementarias del NAIM, sin que, hasta el cierre de la edición, existiera una respuesta.

Mejoramiento de la infraestructura

Según un documento de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), “el proyecto de obras hidráulicas para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) comprende el mejoramiento de infraestructura hidráulica en la zona federal del lago de Texcoco”.

Además, “tiene por objeto la construcción de túneles profundos, entubamiento de cauces, construcción de colectores para los ríos del oriente, rehabilitación de plantas de tratamiento, plantas de bombeo, canales, colectores de estiaje”.

El propósito era complementar “la obra aeroportuaria e incrementar la capacidad de regulación y conducción de aguas de la zona, que ha sido afectada en forma histórica por inundaciones”.

El volumen de precipitaciones pluviales, la confluencia con aguas residuales del Valle de México y la convergencia de nueve ríos en la zona donde se construye el NAIM, hicieron necesaria la ejecución de un paquete de obras hidráulicas.

Por ejemplo, los Drenes Chimalhuacán I y II, cuyo fin fue recibir los caudales de los ríos Coatepec y Santa Mónica, así como las aportaciones del lago Nabor Carrillo.

Proyectaban 10 hangares

El Plan Maestro del otrora Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, presentado en 2014 por los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero, contemplaba otras obras complementarias como hangares federales, instalaciones militares y del Estado Mayor Presidencial (EMP), así como talleres para las aerolíneas, helipuertos, entre otras.

De acuerdo al proyecto, presentado en la Residencia Oficial de Los Pinos, se contemplaba un hangar presidencial, un pabellón del EMP, una base de las Fuerzas Armadas y otros 10 hangares, incluído uno para el Banco de México.

Para la aviación civil, proyectaban un helipuerto, talleres de mantenimiento para aerolíneas y equipos de tierra, así como instalaciones de prueba de equipos y entrenamiento de personal.