Las estadísticas del éxodo migratorio desde Venezuela y las acusaciones de “mentiroso” por parte de uno de los ministros venezolanos contra el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, propiciaron una grave crisis entre dos países hasta hace solo año y medio aliados ideológicos, pero que en el último año se habían distanciado.

Ecuador respondió con contundencia ante los señalamientos del ministro de Comunicaciones venezolano, Jorge Rodríguez, quien el miércoles llamó “mentiroso” a Moreno por supuestamente inflar las cifras de emigrantes venezonalos que han llegado a su país.

Para Rodríguez, la estadística de un millón de migrantes -avalada por ACNUR– que han cruzado las fronteras de Ecuador -de los que 300 mil se han quedado-, significaría llenar “140 autobuses diariamente por 7 años desde Venezuela”, lo que, a su juicio, es imposible.

Ante sus declaraciones, Ecuador decidió expulsar a la embajadora de Venezuela, Carol Delgado.

“Frente a las expresiones ofensivas formuladas por el Ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, en contra de primer mandatario ecuatoriano, el Gobierno ha resuelto expulsar de nuestro país a la embajadora de Venezuela en Ecuador”, se indicó en un comunicado oficial.

En la nota se agrega que Ecuador “no tolerará ninguna muestra de irrespeto a sus autoridades”.

Delgado recibió una notificación para que abandone el país en 72 horas y, además, fue declarada “persona non grata”, indicó la Secretaría de Comunicación sobre el procedimiento.

En respuesta, el régimen de Nicolás Maduro anunció que declaró persona no grata a la encargada de negocios de Ecuador en Caracas, Elizabeth Méndez, a la que también otorgó 72 horas para que abandone el país.

Según analistas, a Ecuador no le ha costado demasiado tomar la decisión de expulsar a la embajadora venezolana y tomar distancia del dictador Maduro.

“Las mal traídas declaraciones del ministro constituyeron el ‘disparador’ perfecto para asumir una posición de mayor distancia frente a Venezuela”, dijo el profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Santiago Basabe, para quien “Moreno deseaba desmarcarse de forma más clara” desde hace tiempo, pero no lo hacía por “los posibles costos políticos” con otros países de la región.

Coincide con esta postura el ex vicencailler ecuatoriano Marcelo Fernández de Córdova: “La ha precipitado los insultos al presidente de la República (por parte del ministro venezolano)”, pero detrás de ella está “el que el Gobierno ecuatoriano está viendo con otros ojos lo que ocurre en Venezuela”.

Explica que la defensa de los derechos humanos que su país enarbola en foros internacionales contrastaba con su política hacia lo que ocurre en Venezuela, pero añade que, hasta hace solo seis meses, cualquier pronunciamiento contra Maduro era frenado por la ministra de Exteriores, María Fernanda Espinosa.

Ahora, según ambos analistas, el conflicto evidencia el notorio deterioro de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Ecuador.

LEG